Voto. Los municipios de San Pedro, Matamoros y Madero no reeligieron a sus autoridades municipales. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La reelección en Coahuila en este proceso electoral le dio la oportunidad a la ciudadanía de evaluar el trabajo a sus gobernantes y refrendar su apoyo o retirarlo dependiendo del resultado, "fue una especie de referéndum", dice José Carlos Nava Vargas, catedrático universitario.
A seis meses de iniciada la administración, la ciudadanía de San Pedro, Matamoros y Madero, decidió no continuar con el gobierno en turno, en todos los casos de extracción priista, y por primera vez en la historia de los dos últimos municipios en mención, se dio la alternancia.
"El electorado evaluó perfectamente a la autoridad en turno que intentaba reelegirse y en esta ocasión, en varios casos, no revalidó ese apoyo, es un indicador de gestión y el voto, si no le favorece, la gestión no fue bien calificada y tienen la respuesta en las urnas inmediatamente".
Considera que la ventaja que da la reelección es que la ciudadanía tiene la posibilidad de evaluar el trabajo del candidato y no necesariamente se mantiene por lealtad partidista, por lo que a partir de este proceso, quienes pretenden reelegirse están sometidos al escrutinio.
"La reelección en Coahuila sí nos da elementos para pensar que al menos en este proceso sí fue un activo ciudadano, sí le permitió a la ciudadanía evaluar a un actor político para refrendar su apoyo o retirárselo, eso es normalidad democrática y creo que esto subió el nivel de madurez democrática".