Estados Unidos suavizó ayer su discurso sobre una posible acción militar contra Siria en respuesta al presunto ataque con armas químicas. (ARCHIVO)
Después de varios días de amenazas no muy veladas por parte del presidente Donald Trump, Estados Unidos suavizó ayer su discurso sobre una posible acción militar contra Siria en respuesta al presunto ataque con armas químicas en Duma este pasado sábado, en el que fallecieron al menos 43 personas.
El primero en dar un paso atrás fue el propio Trump, quien a primera hora del día utilizó su cuenta personal de Twitter para matizar sus palabras con las que insinuaba que un ataque sobre Siria era inminente.
"Nunca he dicho cuándo se producirá el ataque a Siria. Podría ser muy pronto o no tan inmediato", afirmó Trump en su red social.
No obstante, horas más tarde el presidente puntualizó, durante un encuentro sobre comercio y agricultura que tuvo lugar en la Casa Blanca, que se tomarán "decisiones bastante pronto" acerca de Siria.
En similar sentido se expresó el secretario del Departamento de Defensa, James Mattis, quien durante una audiencia del comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes reconoció que, aunque cree que "se produjo" el ataque, aún se están "buscando las pruebas" que permitan tomar una decisión.