Un acto solidario que les gana aplausos. (INTERNET)
Destinee y Paul Klyne tenían planeado un viaje de vacaciones a California y debían hospedarse en Paradise, pero tras los incendios en esta zona de Estados Unidos, la casa a la que llegarían quedó en cenizas.
La pareja de canadienses pudo cancelar su viaje, sin embargo, decidieron ir a California de cualquier forma pero para ayudar a todos los damnificados por los incendios.
Encontraron hospedaje en un sitio en Sacramento y se trasladaron como voluntarios a las zonas devastadas para dar comida y asistir en la evacuación de los afectados, informa el portal Good News Network.
"Es muy agradable poder manifestar el espíritu canadiense de dar, de compasión y generosidad. Especialmente en los momentos en los que estamos ahora, con el clima político, es agradable decir: Ustedes son nuestros vecinos estadounidenses y los amamos […] He recibido más abrazos de extraños que en toda mi vida”, comenta Destinee al diario Montreal Gazette.
DA.