Varios puntos en Afrin fueron objetivos del ataque. (EFE)
El presidente sirio Bashar al Assad denunció ayer la flagrante agresión militar turca en la región de Afrin, dominada por milicias kurdas en el norte de Siria, además acusó a Turquía de apoyar a grupos terroristas, mientras Irán, Rusia y Egipto llamaron a Ankara a detener su ofensiva. "La brutal agresión turca contra Afrin no se puede disociar de la política del régimen turco".