Después de dos revisiones realizadas a la Clínica del Riñón, donde pacientes de hemodiálisis aseguraron haberse contagiado de hepatitis C, la Coprised no detectó ninguna irregularidad en el servicio que ofrecen.
Francisco Esparza, director del Sistema Estatal Sanitario de la Secretaría de Salud, dijo que fueron dos revisiones las realizadas a esa clínica, la primera el 27 de junio de este año y en esa ocasión no se encontró nada.
La segunda se realizó luego de las quejas presentadas por la asociación de familiares de pacientes con hemodiálisis el 25 de septiembre, misma que duró hasta el primero de octubre (seis días), y tampoco se detectó nada extraño.
"En esta segunda revisión se enviaron a tres médicos y dos ingenieros porque no sólo se revisó el funcionamiento del servicio de hemodiálisis, sino las instalaciones, y no se detectó nada irregular o fuera de lo normal", comentó.
Dijo que se revisaron las 37 máquinas que brindan el servicio de hemodiálisis y su limpieza, detectándose que todo se hace con las normas de higiene, e incluso, en la limpieza de las máquinas no hay contacto humano, es un proceso mecánico y eléctrico que se hace por la propia máquina.
"En esta clínica no se detectó nada que se esté reutilizando, incluso las puntas para hemodiálisis se desechan cada vez que se usan con un paciente. Y no se de qué filtros hablan (los quejosos) porque las máquinas no usan filtros", comentó Francisco Esparza.
Los ingenieros hicieron revisiones de las instalaciones, que fueran las adecuadas y tampoco se encontró o detectó nada anormal.
Incluso, dijo que de las 37 máquinas, algunas están exclusivamente para personas que ya fueron detectadas con hepatitis C u otro problema.
Del formulario que les obligan llenar, aclaró que es un formulario normal y en ningún momento la clínica evade responsabilidad.
