Después del mediodía se registró la tercera fuga debido a fracturas del tubo de asbesto que es la red conductora de agua potable y nuevamente inundó el lugar,
En una semana, tres veces se “cayó” la obra de introducción del nuevo drenaje sanitario en la calle Paseo del Lago y Paseo del Campestre en la colonia Campestre La Rosita. Para realizar las reparaciones en el nuevo “accidente” ocurrido hoy domingo, fue necesario parar la bomba abastecedora de agua de la colonia que reinició operaciones hasta cerca de las 19:00 horas.
Después del mediodía se registró la tercera fuga debido a fracturas del tubo de asbesto que es la red conductora de agua potable y nuevamente inundó el lugar, convirtiéndolo en un lago de lodo ante la molestia de los vecinos que ven como el sector se encuentra dañado desde hace semanas y no hay avance.
El problema atrajo la presencia de funcionarios principales del Simas, el gerente general Juan José Gómez, el gerente técnico Raymundo Rodríguez de la Torre y del municipio Antonio Loera López, titular de Servicios Administrativos.
Pese a la humedad en los muros de alrededor de 5 metros de profundidad, cuatro trabajadores del Simas nadaban en charco de lodo con aguas negras para hacer las reparaciones al tubo del drenaje, en un un riesgo admitido por el gerente del Simas Juan José Gómez Hernández.
“Ahorita el agua que está saliendo, - después de las 17:30 de la tarde-, es agua negra están parchando el tubo viejo de drenaje, el agua potable quedó reparado hace una hora", dijo el gerente técnico mientras mostraba la labor de los trabajadores en la profundidad.
Juan José Gómez no atribuyó ninguna responsabilidad a la empresa encargada de la obra, que la ganó por el proceso de invitación restringida por urgencia y asegura que la rotura del tubo fue porque “son antiguos, tiene 40 años ese tubo de agua potable es de material de asbesto, ahorita sólo repusimos esa parte y hay que terminar ese colector de esa esquina a esta y darle tiempo, a lo mejor en un tiempo posterior cambiar la línea de agua porque es asbesto, está prohibido para agua potable, todo el Campestre tiene asbesto”.
Ambos funcionarios negaron que estos tres problemas ocurridos en el desarrollo de la obra, se deba a falta de supervisión o falta de experiencia de la empresa contratada Marniez de Durango.
“Esto nada tiene que ver con la empresa, a cualquier empresa le hubiera sucedido lo mismo... porque es el manto freático que hay en esta área… haga de cuenta que está trabajando como si fuera una línea viva".
Gómez Hernández asegura que la obra de referencia estaba programada para terminarla en cuatro semanas, “pero por los imprevistos ya llevamos 6 o 7”.
