
Mayor seguridad. Buscan darle mayor seguridad a las transacciones comerciales.
La ciberseguridad se ha convertido en un factor indispensable en los métodos de pago en línea debido al incremento de delitos que buscan engañar al usuario al realizar pagos, compras o transacciones online. Es por eso que se requiere reforzar la seguridad con ayuda de diferentes tecnologías.
Eder Almeraz, director de Soluciones de Seguridad y Procesamiento de Mastercard México y Centroamérica, comentó en entrevista para Tech Bit que, para la compañía, es de suma importancia mantener sus ecosistemas seguros para brindar tranquilidad a sus clientes. "Una muestra de ello es el chip que existe en prácticamente todas las tarjetas Mastercard y que además se ha comenzado a complementar con la firma electrónica".
Sin embargo, dijo Almeraz, queda pendiente implementar algunas medidas de seguridad adicionales, sobre todo herramientas en las transacciones de tarjeta no presente. "Para esto, tenemos un par de tecnologías que nos van a ayudar a consolidar la seguridad en este ambiente. Una de ellas es el token a través de criptografía avanzada que nos permite bajar tokens o almacenar tokens del plástico que son números de tarjeta alternas que sólo se pueden usar en billeteras móviles", explicó.
El especialista expone que también quieren aplicar esta tecnología al comercio electrónico y al mobile commerce, es decir, usar los tokens de manera controlada sin exponer los datos de la tarjeta para proteger la cuenta. Mientras que, para identificar digitalmente al usuario legítimo del medio de pago, el año próximo tienen planes de implementar en el país la biometría pasiva. "Se trata de un sistema de biometría que no es física, porque la identificación no se da a partir de la lectura de la huella digital ni del iris, sino que aprende del comportamiento del usuario, es decir, que se basa en rasgos que son muy difíciles de igualar", explicó Almeraz.
El ejecutivo afirmó que la biometría pasiva permite al usuario identificarse en el momento de la compra mediante una serie de patrones y sistemas de Inteligencia Artificial que aprenden cómo usa el teléfono, por ejemplo, si lo hace con la mano izquierda o la derecha, o la velocidad a la que digita la información que está ingresando. "Esto nos permite identificar de manera unívoca, sin tener que pedir una confirmación adicional. Esto es biometría pasiva", señaló.
Con esta medida buscan que sus clientes tengan elementos de seguridad más inteligentes que eliminen la fricción al momento de hacer una compra en línea, dado que el sistema tiene la capacidad de identificarlos por cómo teclean el password o su correo electrónico, verificando automáticamente que se trata del usuario legítimo sin necesidad de hacerlo responder una pregunta adicional.
Sin embargo, Almeraz aclaró que no es algo que implementen en todos los puntos de interacción de los usuarios, sino sólo cuando hacen compras o ingresan a su banca electrónica.
"Los sistemas de seguridad inteligentes que están monitoreando constantemente las transacciones llevan aplicándose más de 10 años de manera continua en la red de Mastercard. Mientras que los sistemas biométricos pasivos están aplicados desde hace por lo menos cuatro años en diferentes tipos de transacciones con algunos clientes. En México estamos buscando la mejor manera de implementarlos para ayudar a acelerar la adopción de los pagos digitales sin la presencia física de un plástico", concluyó el directivo de Mastercard.
Asumirán costos
Los bancos que decidan tomar la prórroga para aplicar controles biométricos hasta 2020, en caso de presentarse un fraude como robo de identidad a alguno de sus clientes, serán responsables de asumir el costo y devolver el dinero al usuario afectado, dijo el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Bernardo González.
"Quienes pidan la prórroga en caso de que ocurra un robo de identidad tendrán que asumir el costo de ese delito a nombre del cliente. Es un poco como la regla que tenemos en las tarjetas de crédito o débito, que en realidad quien asume el costo es la institución financiera porque no tiene la última medida de seguridad para el usuario", dijo el funcionario.
A partir de enero de 2019 los bancos en México estarán obligados a conectarse con el Instituto Nacional Electoral (INE) para cotejar las huellas digitales de sus clientes con la base de datos del organismo, pero la CNBV abrió una prórroga para instituciones financieras que deseen trabajar de forma conjunta y reducir costos al conectarse directamente al instituto electoral.
El proceso electoral retrasó el proceso de aplicación de controles biométricos que en principio se esperaba en agosto por parte de los bancos, principalmente lectores de huella digital, los cuales se deben conectar al INE para cotejar la identidad de los clientes de la banca para prevenir fraudes.
Ante el atraso, la autoridad dio una prórroga hasta 2019 para los bancos que ya hayan realizado la inversión, y a 2020 para las instituciones que comprueben que tienen un plan de trabajar en conjunto para disminuir el riesgo del robo de identidad.
"Aquellas instituciones que quieran tener una solución conjunta, una plataforma que les ahorre costos, por ejemplo, en lugar de conectarse directamente con el INE, pueden hacerlo, pero tienen que presentar un plan de trabajo a partir de diciembre, que supervisará la CNBV para que se lleve a cabo, y tendrán hasta el siguiente año para concretar esa plataforma", explicó el funcionario.
González destacó que quien no decida sumarse a la prórroga hasta 2020 tendrá la obligación de estar conectado al INE a partir de enero próximo para verificar en la apertura de cuentas y de créditos, y para transacciones superiores a 7 mil 500 UDIS (poco más de 45 mil 400 pesos) cuando quieran hacer retiros y transferencias.