Es definido por la Real Academia de la Lengua Española como la culminación del placer sexual, en los hombres es fácil alcanzarlo, sin embargo no sucede lo mismo en las mujeres.
De acuerdo con estudios del Instituto Kinsey de Estados Unidos, sólo una tercera parte de las mujeres lo alcanza teniendo relaciones sexuales.
Preocupado por esta situación y afirmando que buscaba "saldar cuentas" con su esposa, Arimateio Dantos, concejal del pueblo brasileño de Esperantina, instituyó el día del orgasmo femenino, obligando por ley a los habitantes hombres a satisfacer sexualmente a sus mujeres hasta que lo consiguieran.
La promulgación del día tuvo tal impacto que países centroamericanos y posteriormente de todo el mundo lo volvieron una celebración internacional, aunque no oficial, teniendo lugar cada 8 de agosto desde el año 2006.