
Aláin Quezada y su familia ofrecieron una reliquia a San Judas Tadeo por los favores recibidos. (GUADALUPE MIRANDA)
En un acto de fe pero sobre todo de agradecimiento a San Judas Tadeo, el Santo patrono de las causas difíciles y desesperadas, Aláin Quezada ofreció la tradicional reliquia lagunera a las afueras del negocio que durante la pandemia del COVID-19 pensó que podría perder.
Debido a que los contagios comenzaron a cobrar más vidas en el 2020, Aláin se vio obligado a cerrar su negocio hasta por seis meses como parte de la estrategia de contención. Cuando fue posible, solo pudo abrir al 30 por ciento, lo que en realidad no resultaba confiable.
Sin embargo, su fe no decayó por lo que se pidió la intercesión de San Judas para que la pandemia cediera un poco y les permitiera reabrir su negocio y así fue.
No todo fue malo en el 2020, porque también le regaló lo más querido y lo más esperado: su hija. "Un favor especial, el nacimiento de mi niña que se dio el año pasado es lo más bonito que me ha pasado. Simplemente dije: 'es hora de ser papá' y se dio rápido", contó emocionado. Desde el año pasado quiso hacer su reliquia como en años anteriores, pero la misma pandemia no lo permitió, por lo que decidió esperar a que el panorama mejorara y este año fue posible.
Desde una noche anterior, se prepararon 100 kilos de carne de puerco para ofrecer el tradicional asado rojo, acompañado por las siete sopas, de las que se adquirieron más de cuatro cajas.
En punto de las 13:00 horas, el rosario comenzó con los clientes, familiares y personal que labora en su bar, ubicado en la calle Justo Sierra, entre las avenidas Victoria y Morelos, en el Centro de Gómez Palacio.
Al terminar, al son del violín y tambores, los integrantes de la Danza de las Plumas, ataviados con sus penachos de plumas, algunos adornados con espejos, sus palmas y guajes, así como sus enaguas bordadas con telas multicolores, ofrecieron su baile frente al altar que se montó a San Judas, imagen rodeada por flores amarillas y blancas, que ofrecían un delicado aroma.
También una larga fila de ciudadanos con recipientes en mano esperaban ansiosos su turno para obtener parte de los alimentos que Aláin ofreció en este año.