(Segunda y última parte)
La obra de Tarazona en Cuernavaca es múltiple y la podemos admirar en la Sala de Conciertos "Manuel M. Ponce" del Jardín Borda; allí se encuentra la Serie de Maximiliano, compuesta de tres pinturas, dos de ellas tituladas "Maximiliano en el bosque de Cuernavaca" "Maximiliano en el lago Borda" y "La India Bonita". Las tres carecen de fecha, sin embargo, ostentan la firma de Tarazona. En una última visita a este Jardín - Museo a fines del 2004, me encuentro con un nuevo lienzo de Tarazona dentro de la Serie de Maximiliano titulada "AHORA O NUNCA, SEÑOR PRESIDENTE".
Después de radicar por unos años de la década de los treinta, Tarazona se marcha de nuestra ciudad y se pierde su rastro; sin embargo, cabe la posibilidad de que haya regresado a mediados de la década de los 40, ya que la Familia Bredé Ortiz poseen óleos fechados en 1945 y su autorretrato está firmado el 18 de octubre de 1948, mismo que en 1996, al conmemorarse el 66 aniversario de la inauguración del Isauro Martínez, fue donado a su patronato.
Después, Tarazona se instala en Cuernavaca y es allí donde, en febrero del 2002, localizamos y logramos una entrevista con la Sra. Arqueóloga Silvia Garza Tarazona, nieta de Fernando y sobrina nieta de Salvador, de quien pudimos obtener mucha más información verbal donde menciona que Tarazona radicó también en Acapulco, donde muy seguramente quedó parte de su obra pictórica.
Finalmente, concluye la señora Silvia Garza Tarazona, que tanto su abuelo Fernando como el tío Salvador, viajaron por todo el mundo, sin embargo, ignora en qué año llegó a Venezuela, en donde finalmente fallece en 1961, noticia que recibe su madre, Amanda, desde Madrid, y que a la letra dice:
Madrid, 3 de marzo de 1961
Querida hija Amanda: Me informaron desde Caracas de que falleció el tío Salvador, me dicen que fue bien atendido en todo. Fue llevado a Maiquetio* (Tierra baja), en donde se sintió mal. Fue internado en una clínica donde el 8 de febrero murió. Me dicen que don Santiago Salas se hizo cargo de todas sus atenciones, que se portó muy bien.
Descansa en la Guaira*, lugar que yo ya conozco bien y espero, Dios mediante, llevarle unas flores al gran artista y al gran hermano, el que llevo siempre en mi corazón, rogando a Dios el eterno descanso de su alma. Como verás es el camino de todos, hoy, mañana, pasado..., un buen día. Son tristes noticias, pero hay que darlas.
Recibe fuerte abrazo de Fernando.
*Dos palabras que no son claras en la carta y que posiblemente no sean las correctas.
Después de más de 12 años sin volver a agregar nada más de nuestro gran personaje, en días pasados, al encontrarme una vez más en Mérida, Yucatán, y visitando el Museo Montejo, me encuentro en una de sus múltiples salas un mural que llama mi atención y algo me hace buscar al autor del mismo, y grande fue mi sorpresa que encuentro en la parte inferior del lado izquierdo la firma inconfundible de Salvador Tarazona, por lo que al día siguiente me dirijo a la dirección del mismo y logro charlar, ya no con la directora, sino con su secretaria, la señorita Selene Suaste Rivas, a quien hago una reseña histórica de lo que para las ciudades de Saltillo y Torreón significa este personaje, misma que pude constatar que estaba muy bien documentada de lo que ese museo contiene y verbalmente me hace saber lo que de esta pintura se conoce.
Le solicito amablemente me hiciera el favor de hacérmelo llegar en un correo electrónico, el cual recibí al día siguiente y que a la letra dice: "Le comento que el cuadro que se tiene en el Museo Casa Montejo fue adquirido en julio del 2009 en una subasta de antigüedades proveniente de la Galería Louis C. Morton, este cuadro de la construcción de la casa del conquistador, es un óleo sobre lienzo, las medidas son 3000 x 900 cm, del pintor Salvador Tarazona. La pintura es sobre la construcción de la casa del fundador de Mérida; sin embargo, el cuadro no se encuentra de una manera histórica o cronológica, es la idea del artista, ya que los ventanales que él presenta en su pintura, fueron agregados en el siglo XIX por el ingeniero Manuel Arigunaga, quien hace las remodelaciones de la casa, y a un lado de la pintura agrega elementos que son representativos de la península, como son los basamentos piramidales que pueden representar a Chichén Itzá, Uxmal; hay una mujer que sale con un cántaro con agua, eso son los cenotes que hay en la península, se puede observar también a un hombre caminando con agua a los costados y a su lado derecho se puede observar una casa típica de las comunidades de Mérida que son de paga y guano. El espacio en el que se colocó la pintura fue decisión de los encargados de la museografía de la casa que se encuentra adecuada con muebles del siglo XIX y se encuentra en el área de servicios educativos de la casa".
Para finalizar, le pregunté si tenían alguna otra obra de Tarazona, a lo que me contesta que no (Octubre del 2017).
