Además, aseguran que se tienen que hacer largas filas desde temprana hora para poder alcanzar su medicina 'y muchas veces ni alcanzamos porque cierran a las dos'. (ANGÉLICA SANDOVAL)
La farmacia que se habilitó en el segundo piso del ISSSTE de Torreón para la entrega de medicamentos oncológicos y refrigerados de alta especialidad y controlados, se ha vuelto un “dolor de cabeza” para los derechohabientes.
Los inconformes, -en su mayoría adultos de la tercera edad y personas discapacitadas-, denunciaron que el espacio es extremadamente reducido, que se les dificulta el acceso y que carece de aire.
Además, aseguran que se tienen que hacer largas filas desde temprana hora para poder alcanzar su medicina "y muchas veces ni alcanzamos porque cierran a las dos, o a veces, nos dicen que no hay, que volvamos después".
“Nos hacen formarnos por medicamento controlado pero mi paciente es de la tercera edad, le dan los vértigos, imagínese subir esa distancia y si le pasa algo, ¿qué vamos a hacer?, ¿qué van a decir?, un disculpe, un perdón, ¿porqué no hacen de la tercera edad para que sea accesible el obtener su medicamento así como estaba antes, allá abajo, pedimos que sean considerados, ahí está muy sofocante, falta aire”, dijo Ángeles Fraire, una usuaria.
Guadalupe Martínez, otra derechohabiente, dijo que es necesario que el ISSSTE establezca rutas más accesibles para los adultos mayores y para las personas discapacitadas. "Imagínese, hay pacientes en silla de ruedas, ¿cómo le hacen para subir?, son escaleras, el espacio de la farmacia es insuficiente para recibir a tanta gente que viene por su medicamento, pedimos una solución".