Falsa alarma. El viernes un leñador encontró huesos, que resultaron ser de un perro. (ARCHIVO)
Los restos óseos encontrados el viernes por la mañana en el ejido San Miguel, en Matamoros, resultaron ser de un perro.
Como se recordará fue a las 11:24 de antier viernes cuando se activó la alerta tras el reporte donde se indicaba que en el ejido antes mencionado, cerca de una parcela se encontraron huesos presuntamente de una persona.
Las autoridades policíacas informaron que el hallazgo lo hizo un hombre de avanzada edad que juntaba leña, cuando de pronto se percató que entre la tierra había algunas costillas y partes de un cráneo, por lo que de inmediato avisó al servicio de emergencias.
De inmediato se originó una fuerte movilización por parte de elementos de las corporaciones policíacas del Estado y el Municipio.
Se dijo que en el lugar se concentraron personal de Servicios Periciales de la Procuraduría del Estado, quienes señalaron y acordonaron el área y dieron por hecho que los restos óseos eran de humano, por lo que ordenaron el traslado de los huesos a las instalaciones del Semefo.
Fue hasta que empezaron a levantar los restos, los cuales estaban semienterrados y al sacar el cráneo, por la mandíbula se percataron que se trataba de un canino.