Refranero del Quijote
En respuesta a la carta que Sancho Panza envió a Teresa su mujer, ya siendo él gobernador de la Ínsula Barataria, y a otra que la Duquesa le mandó, ambas con un mensajero a su servicio, la esposa de Sancho remitió a los dos sendas misivas.
En una comida en el castillo de los Duques se dio cuenta del contenido de ambas cartas de Teresa.
La Duquesa leyó a los presentes la carta dirigida a ella y don Quijote la dirigida a Sancho, ausente en esa reunión por estar en la ínsula que gobernaba.
En su carta, Teresa le dice a su marido: “Mira, hermano: cuando yo llegué a oir que eres gobernador, me pensé allí caer muerta, de puro gozo, que ya sabes tú que dicen que ASÍ MATA LA ALEGRÍA SÚBITA COMO EL DOLOR GRANDE. A Sanchica tu hija se le fueron las aguas sin sentirlo de puro contento”.
Así es, pues se afirma que cuando una emoción es muy intensa, ya sea de gusto o de tristeza, se altera de tal manera el ritmo cardiaco que a veces produce la muerte. Por eso Sancho reconoce en otro pasaje que “tan de valientes corazones es tener sufrimientos en las desgracias como alegrías en las prosperidades” (II, 66).
@jagarciavilla