Pese a oposición de la sociedad civil, que demandan autonomía, el PRI se prepara para nombrar a Raúl Cervantes, procurador general en fiscal de la República por nueve años. (ARCHIVO)
Pese a las resistencias, el PRI se alista a aplicar el "fast track" al nuevo fiscal anticorrupción.
Mientras la oposición y organizaciones civiles exigen un fiscal independiente y autónomo, el tricolor prepara una rápida ruta legislativa para consumar el "pase automático" del procurador Raúl Cervantes a la Fiscalía General de la República por un período de nueve años.
Emilio Gamboa, coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Senado, confirmó que pretenden reactivar la Ley de la Fiscalía General, cuya aprobación sólo requiere de mayoría simple. "Empezaremos a trabajar a partir de la primera sesión", advirtió.
En un escenario en el que asistan los 128 senadores al pleno, los 55 priistas sólo necesitan 7 votos de sus aliados del PVEM y 3 votos más de otro grupo parlamentario, ya que se requiere mayoría simple, de 65 legisladores.
Cuestionadas al respecto, representantes de la sociedad civil, que integran el colectivo #PorUnaFiscalíaQueSirva, acusaron al PRI de fraguar un "agandalle" para imponer al priista Raúl Cervantes.
La politóloga Denisse Dresser aseguró que se trata de una bofetada a los ciudadanos que demandaron eliminar el "pase automático" para garantizar una Fiscalía independiente, capaz y autónoma.
La investigadora Ana Lorena Delgadillo consideró que la decisión del PRI de ir por la ruta corta para aprobar la Ley de la Fiscalía General configura un escenario muy preocupante.
Exigió al Senado actuar con congruencia para elegir a un perfil adecuado, con independencia del Ejecutivo.
"No queremos que la Fiscalía sirva a los partidos o al poder", sostuvo.