
El cancerbero pasó la noche en un hospital de Querétaro. (Facebook)
Tres milímetros nada más, fueron la diferencia entre una tragedia y una grave lesión. El golpe accidental con la cabeza, que sufrió Lucero Álvarez, portero de Lobos BUAP, del delantero Camilo Sanvezzo en el juego ante Querétaro, pudo provocar la pérdida del ojo izquierdo del uruguayo, pero todo quedó en una triple fractura del pómulo, que lo dejará fuera, eso sí, toda la campaña.
"Gracias a todos los que se comunicaron para saber cómo estaba. Triple fractura de pómulo y a 3mm de perder un ojo, pero gracias a Dios ya estoy bien. ¿Cómo se ve? Esperar para la operación, para volver más fuerte que nunca. ¡Gracias a todos!", escribió Álvarez en su página de Facebook, mostrando una fotografía con su rostro maltrecho.