La selección centroamericana aspira a su tercer mundial seguido. (EFE)
Después de meterse con sufrimiento al repechaje, Honduras recobró la buena vibra y a su joven joya Anthony Lozano para encarar hoy el partido de ida contra una diezmada Australia en uno de los repechajes intercontinentales para acceder al Mundial de Rusia.
La selección centroamericana (que nunca había disputado un repechaje y que aspira a clasificarse a su tercera cita mundialista consecutiva) está bien clara: En casa hay que ganar bien, por goleada si es posible, para luego emprender el largo viaje a Sydney.
"Es un equipo que necesitamos atacar", dijo en conferencia de prensa el timonel de Honduras, el colombiano Jorge Luis Pinto.
Honduras _que llegó a la última fecha de la eliminatoria de la Concacaf con la soga al cuello y dependiendo de otros_ se metió de forma dramática a este playoff gracias a su victoria sobre México 3-2 y al sorpresivo revés de Estados Unidos en Trinidad y Tobago.
Las polémicas internas, la desatención de algunos seleccionados ante llamados del entrenador y partidos seguidos dejando escapar victorias en los últimos minutos durante la ronda final de las eliminatorias, parece que quedaron atrás en Honduras, que logró mantener el sueño intacto de viajar el próximo año a Rusia.
Cerca de 40 mil hondureños alentarán a su selección en el estadio Olímpico Metropolitano.
"El momento anímico y futbolístico es el mejor", aseguró Pinto. "Hemos hablado con los jugadores para que no tengamos descuidos, que hagamos un partido de total concentración".
Pinto está más relajado, aunque tiene sus dilemas en cuanto al equipo. El viernes, para su felicidad, podrá contar con su joven promesa del ataque el "Choco" Lozano, jugador del Barcelona de España B y quien se perdió los últimos partidos por una lesión en el rostro.
Una vez llegó a su país, Lozano lanzó: "Hay que matar a Australia deportivamente".