A diferencia de desfiles del Día del Trabajo de otros años, el de esta ocasión se diferenció porque los trabajadores llegaron hasta donde estaba el gobernador para gritarle las quejas en su cara, sin necesidad de que éste huyera del templete.
En al menos dos ocasiones, los trabajadores sindicalizados que desfilaban por la calle 5 de Febrero se acercaron hasta el templete para hacerle reclamos directos al gobernador, José Aispuro Torres, entre ellos la retención del pago salarial para algunos maestros desde hace varios meses al ser rechazados por el examen de evaluación.