Taza de ocho centímetros de largo y siete centímetros de diámetro. (INTERNET)
Doctores en China descubrieron a través de unos rayos-x que un paciente tenía una taza de ocho centímetros de largo y siete centímetros de diámetro atorada en su trasero.
‘Daily Mail’ informa que este sujeto tardó dos días en confesor el dolor que sentía, aunque declinó revelar cómo la taza terminó en este sitio de su cuerpo.
Los médicos temían que por la presión el material de vidrio se rompiera y causara heridas más fuertes, sin embargo, la taza estaba intacta y los doctores también lograron extraerla sin romperla.