Cumplimiento. Las autoridades tienen que cumplir con la parte del mantenimiento, las conservación y el mejoramiento en la medida de los posible de estas vías de comunicación.
Tanto la supercarretera como la carretera libre Durango-Mazatlán son dos vías de comunicación que nunca van a dejar de ser peligrosas, según comentó Eduardo Bailey Elizondo, director del Centro SCT del estado.
El funcionario federal indicó que el hecho de que estas carreteras se encuentran en plena Sierra Madre Occidental representa un alto grado de riesgo, mismo que se puede mantener bajo control, cuando los conductores atienden las indicaciones preventivas.
Los barrancos, declives, tramos estrechos, riesgo de derrumbes, curvas pronunciadas y otros elementos, son factores para que este tipo de carreteras nunca dejen de representar algún grado de riesgo.