Superior. La recompensa por refugiado es superior a la que se ofrecía en el programa de reubicación entre países europeos. (EFE)
Concluida la era del reparto de asilados entre países miembros, Bruselas explora una vía menos conflictiva. Se trata del llamado reasentamiento, que consiste en aceptar a los refugiados antes de que desembarquen en Europa, negociando con los países en los que se hayan instalado al huir de la persecución. Bruselas presentará hoy un nuevo esquema para acoger en origen al menos a 50 mil personas. Como incentivo, ofrece en total 10 mil euros por cada reasentado.
El proyecto supone un cambio de enfoque en la crisis de refugiados. Hay dos claves que lo diferencian de la reubicación: que en este caso la contribución de los países es voluntaria y que no se admitirá a nadie que haya puesto un pie ilegalmente en la UE. La Comisión Europea ya puso en marcha un programa similar hace dos años, más exitoso que el reparto: de los 22 mil 500 refugiados, se ha acogido a más de 17 mil.
El plazo para lograr la nueva meta es, eso sí, idéntico al de la reubicación. Los 50 mil refugiados previstos deberían estar en la UE en octubre de 2019, precisa el documento.
Para afianzar la idea de que se trata de un esfuerzo modesto en relación con la magnitud del problema, Bruselas pone los datos en perspectiva: "Con las necesidades de reasentamiento en un nivel histórico de 1,2 millones [de personas], la UE debería acoger al menos a 50". El presupuesto comunitario habilitará 500 millones de euros para esta política.