El vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín, destacó que este voto en contra reafirma el sentido de la familia, cuya base es el matrimonio que solo puede darse entre un hombre y una mujer. (ARCHIVO)
Siempre será respetable la opinión de todas las personas, sin embargo la Iglesia Católica ve como positiva la decisión de los diputados locales del Congreso del Estado de Durango como representantes del pueblo duranguense, de dar marcha atrás a la propuesta del matrimonio entre dos personas del mismo sexo.
El vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín, destacó que este voto en contra reafirma el sentido de la familia, cuya base es el matrimonio que solo puede darse entre un hombre y una mujer.
Resaltó que la finalidad de un matrimonio es formar familias y una parte fundamental es la procreación, por lo que consideran que se tiene que ir más allá de los derechos de los hombres y las mujeres, para dar prioridad a los derechos se un hijo.
Carrillo Gaucín señaló que en el seno de una familia con un padre y una madre, es donde realmente se forja el carácter de un niño.
"Nosotros como Iglesia no tenemos nada en contra de las personas, ni de los derechos que la ley les pueda otorgar, lo que defendemos es el uso del término que se está dando que es el matrimonio, el cual representa la unión de un hombre con una mujer con finalidad principalmente procreativa", agregó.
Dijo que este principio no puede imperar en las uniones igualitarias, además de ser importante también, que ahora se está tratando de exigir el derecho a la adopción para estas parejas.
"Como Iglesia nos mantenemos en el apoyo y la defensa de la familia tradicional, tal y como la misma escritura lo expresa, para el bien integral de los hijos", argumentó.