
Se trata de una de las especies más antiguas de tiburón. (INTERNET)
El mes pasado en la costa del Algarve, en Portugal, investigadores del proyecto MINOUW, patrocinado por la Unión Europea, localizaron a un tiburón que pertenece a una de las especies que se denominan como ‘fósiles vivientes’.
El animal, de más de metro y medio de largo y con seis pares de hendiduras branquiales y 300 dientes tricúspides, es un ejemplar adulto de Chlamydoselachus anguineus, una especie que los científicos consideran ha permanecido casi inalterable desde tiempos prehistóricos, hace 95 millones de años.
El Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera dio a conocer en un comunicado oficial publicado el 6 de noviembre que los científicos se encontraban en una misión para encontrar cómo reducir el número de capturas accidentales en el mar cuando se toparon, casi por error, con el animal.
Este tiburón anguila es una especie que se encuentra en distintas partes del mundo, por ejemplo Chile, Nueva Zelanda, España y hasta Japón. A pesar de ello, se conoce poco sobre sus hábitos de vida o el tamaño de su población, ya que viven en profundidades abismales bajo el agua, por lo que el hallazgo resulta muy valioso para la comunidad científica.