La abogada Navanethem Pillay, exalta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Una ex funcionaria de la ONU mencionó la existencia de líderes de la FIFA que "violan... las normas de buena conducta" cuando renunció de un puesto como una de las encargadas de supervisor la integridad en el organismo rector del futbol.
La jueza sudafricana Navi Pillay dijo en un email publicado ayer que la FIFA ejerció "influencia indebida" en su colega en el comité de gobierno, Miguel Maduro, quien vetó al viceprimer ministro ruso Vitaly Mutko de aspirar a la reelección al Consejo de la FIFA.
La ex Comisionada de Derechos Humanos de la ONU renunció a su puesto en la FIFA en mayo, unos días después que el organismo despidió a Maduro, con un correo electrónico enviado a la secretaria general de la FIFA Fatma Samoura, y que fue divulgado por un comité parlamentario británico.
Pillay dijo a Samoura, quien se fue de la ONU para sumarse a la FIFA el año pasado, que las normas de integridad salvaguardaban contra "interferencia indebida, que se ejerza presión o influencia" sobre los funcionarios nombrados a puestos independientes.
"Yo tengo una conducta ejemplar en todo momento; y no puedo consentir a servir en una institución cuyos oficiales violan las normas y los patrones de buena conducta, y que ellos mismos aprobaron", escribió Pillay.
Maduro se reunión con parlamentarios británicos el miércoles y relató que Samoura y el presidente de la FIFA Gianni Infantino lo presionaron para proteger a Mutko.
Vetar a Mutko porque su presencia en el Consejo representaba influencia gubernamental sería un "desastre" para el Mundial de 2018 y amenazaría la presidencia de Infantino, advirtió Samoura a Maduro, según el ex funcionario.
Mutko tuvo que renunciar a su puesto en el Consejo de la FIFA, en el que era uno de los representantes europeos, aunque sigue a cargo del comité organizador del Mundial de 2018.
El despido de Maduro provocó la renuncia de tres de sus colegas del comité de gobierno: Pillay, Ron Popper y Joseph Weiler.
Weiler, un profesor de derecho de New York University, confirmó esta semana que radicó una querella de ética contra Infantino.
La FIFA argumentó el miércoles que las acusaciones de Maduro son "incorrectas".
PIDEN CASTIGO A PRESIDENTE
Un fiscal de la federación italiana de futbol pidió un veto de dos años y medio contra el presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, por supuestamente mantener una relación ilícita con barras bravas del club que fomentó la reventa de boletos.
El fiscal Giuseppe Pecoraro hizo la solicitud en una audiencia ayer, 10 días después que Agnelli fue elegido para presidir la Asociación de Clubes Europeos.
Una comisión de la federación tiene 10 días para decidir el castigo.
Pecoraro también pidió que la Juventus juegue dos partidos a puerta cerrada, otro con la gradería sur de los "ultras" clausurada, y una multa de 300 mil de euros.
