Un equipo de demolición de Baltimore, Estados Unidos, cometió un error muy grave, tiraron el edificio equivocado.
Se les había contratado para echar abajo una construcción que ya estaba dañada y cuya estructura era irreparable, por lo que la mejor decisión para prevención era derribarla.
La maquinaria iba en curso hasta que de pronto tiraron una pared de ladrillos que no debían, que a su caída provocó el derrumbe de parte de la edificación de junto, una lavandería.
El pobre dueño de aquel local, además, tuvo que verlo todo desde el otro lado de la calle, donde se habían reunido los vecinos para presenciar la demolición.
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El momento fue captado en video. (YOUTUBE)
