
El Instituto tiene un cálculo de 1,500 a 2,500 viviendas abandonadas en todo el estado de Durango. (ARCHIVO)
La ciudadanía debe tener claro que la invasión de viviendas abandonadas constituye un delito, y que la posesión no genera derechos sobre las mismas, sentenció el delegado estatal en Durango del Instituto del Fondo de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Martín Vivanco Lira.
Según refirió, la gestión que encabezan agrupaciones o líderes sociales no tiene resultados concretos sino que solo constituye una demagogia, pues saben que están promoviendo un ilícito y que la ocupación de las casas en esa condición no es un acto de buena fe.
El Instituto tiene un cálculo de 1,500 a 2,500 viviendas abandonadas en todo el estado de Durango, de las cuales la mayoría se encuentran en el municipio de Gómez Palacio.