Claves para no detenerte

Para las personas que practican actividad física con regularidad, existe un enemigo mucho más temible que la pereza, las excusas o la falta de tiempo, se trata de las lesiones.

Todos quienes realizan actividad física, están expuestos a distintos tipos de lesiones, el riesgo crece conforme al deporte que se practica, por ejemplo, quien juega básquetbol es más propenso a sufrir esguinces en los tobillos, mientras que quienes levantan pesas son proclives a un desgarre del hombro. En todas las disciplinas deportivas, sin excepción, existe el riesgo de sufrir una lesión, ya sea por la falta de calentamiento, por la poca preparación, por mal estado de las instalaciones deportivas, por usar calzado inadecuado o simplemente porque se sufre un accidente.

Sea cual sea la circunstancia que genere una lesión, ésta aparece de manera repentina e inesperada, pero las lesiones más frecuentes en los deportistas promedios, como son torceduras, esguinces, desgarres, contracturas, golpes y rotura de ligamentos, no necesariamente significan un alto total en la actividad física. Los médicos aconsejan no forzar los músculos lastimados mientras los pacientes se encuentran en terapias de rehabilitación, pero sí pueden realizar otros ejercicios en los que trabajen otras zonas de su cuerpo y no ponga su salud en un riesgo mayor.

La alternativa más común para mantenerse activo quien sufre una lesión, es el cambio de actividad, comúnmente se “muda” a ejercicios de bajo impacto pero muy efectivos y completos, como la natación o el ciclismo. Hay otras alternativas como los ejercicios isométricos, actividades que se realizan de manera fija, forzando a trabajar únicamente a un grupo muscular en específico, se trata de posturas y esfuerzos que han resultado muy benéficos para las personas que se están recuperando de alguna molestia física y desean seguir en acción.

Un entrenamiento alternativo, se puede considerar a los ejercicios isométricos, ya que existe una variedad sumamente amplia de posturas que se pueden realizar y donde no se necesita otro elemento más allá del cuerpo del deportista. Se dividen los ejercicios isométricos en dos diferentes ramas, los activos en los que el deportista debe empujar o jalar algún objeto fijo, además de los pasivos, en los que los atletas deberán aguantar cierta posición durante un tiempo específico.

En cuanto a la dieta que se debe mantener durante la rehabilitación de una lesión, es importante no excederse en el consumo de grasas y azúcares, incluso bajar un poco las porciones que se comían antes de que apareciera la lesión. Pero quizá la recomendación más importante es mantener la calma y tener paciencia mientras se atraviesa el “trance” de una lesión, por ningún motivo regresar a la actividad física antes de que el médico haya dado de alta al paciente, ya que si se precipita en ese sentido, la lesión puede empeorar e incluso causar un daño irreparable.

Matente en óptimo estado

A continuación te decimos cuáles son los métodos más efectivos para evitar “un mal paso” con consecuencias nocivas para tu salud y estilo de vida.

-Antes de realizar una actividad física, revisa tu estado de salud general con un especialista.

-Realiza una actividad de acuerdo a tu condición y estado físico. No fuerces a tu cuerpo a hacer algo que no puede.

-No olvides comenzar tu ejercicio con un calentamiento y un nivel de esfuerzo mínimo que vaya aumentando paulatinamente.

-Pon atención a cualquier molestia que presente tu cuerpo.

-Pon especial atención en tu hidratación y nutrición.

-Evita la descompensación de grupos musculares a través de un plan de ejercicios completo.

-Reúne las herramientas necesarias para realizar tu actividad física, no utilices equipo que no fue pensado para realizar ese ejercicio.

Fuente: www.sanitas.es