Ezekiel Elliott (i) y Dak Prescott (d) son las piezas clave en la ofensiva de los Vaqueros de Dallas. (Archivo)
La primera semana de temporada de la NFL dejó varias sorpresas. La fenomenal actuación del corredor Ezekiel Elliott y los Vaqueros de Dallas no fue una de ellas.
Después de obtener una orden de un juez federal que dejó sin efecto su suspensión de seis partidos por un caso de violencia doméstica, Elliott demostró desde la primera semana su importancia como bujía de la ofensiva de los Cowboys.
Elliott corrió para 104 yardas, acumuló otras 36 en cinco recepciones, y los Vaqueros vencieron por 19-3 a los Gigantes de Nueva York en la primera fecha. La siguiente prueba no promete ser más sencilla.
Los Vaqueros visitan hoy a Denver en lo que es tan sólo uno de cinco juegos de la segunda semana entre equipos que ganaron su partido inicial. También enfrentará a la que fuera la quinta mejor ofensiva de 2016, Dallas, contra la cuarta mejor defensiva total de la campaña anterior.
La última ocasión que Vaqueros y Broncos se vieron las caras, Tony Romo y Peyton Manning protagonizaron un festival aéreo que ganó Denver por 51-48.
Ahora no estarán ni Manning ni Romo. Dallas tiene como quarterback al actual Novato del Año Dak Prescott, quien tiene registro de 4-0 con nueve touchdowns sin intercepción en su carrera contra equipos de la AFC. Las esperanzas ofensivas de los locales están sembradas en Trevor Siemian, quien en la primera fecha, un triunfo 24-21 sobre los Chargers, demostró una marcada mejoría con relación al año pasado.
Denver ha ganado los últimos cinco enfrentamientos de la serie, pero necesitarán de una gran actuación de Siemian si quieren mantener con vida esa racha.
VIKINGOS VISITA A ACEREROS
En otro de los duelos destacados de la segunda semana, los sorprendentes Vikingos de Minnesota visitan a unos Acereros de Pittsburgh que, pese a un triunfo sobre Cleveland, no lucieron a la altura de su etiqueta como un equipo candidato al Super Bowl.
El ataque de Pittsburgh acusó la falta de ritmo por la ausencia durante toda la pretemporada del corredor Le'Veon Bell (por disputa contractual) y del receptor Martavis Bryant (suspensión por dopaje). Eso afectó su sincronía con el quarterback Ben Roethlisberger, y la potente ofensiva de Pittsburgh apenas se las ingenió para sumar 290 yardas ante Cleveland.
Necesitarán mucho más de su ataque si quieren mantener el paso ante unos Vikingos que sumaron 470 yardas de ofensiva total, 129 de ellas por la vía terrestre y acumularon 29 puntos en su victoria 29-19 ante Nueva Orleans.
Minnesota tendrá que demostrar que esos números son producto de su propia capacidad y no están inflados por una débil unidad de los Santos si es que quieren obtener su primera victoria en Pittsburgh desde 1995.
ATRACTIVO DUELO NOCTURNO
En el duelo nocturno, los Falcons y los Empacadores se ven las caras por tercera ocasión en los últimos 10 meses. Un duelo de gala para inaugurar la espectacular nueva casa de Atlanta, el Mercedes-Benz Stadium.
Es difícil encontrar un mejor partido para un escenario de esa talla. Atlanta y Green Bay protagonizaron la final de la NFC la temporada anterior, un triunfo de Atlanta por 44-21. Y en la octava semana de la campaña pasada se enfrascaron en un encuentro que ganaron los Falcons por 33-32 gracias a un touchdown de Matt Ryan a Mohamed Sanu a 11 segundos del final.
Para los Empacadores no hay tampoco un mejor escenario para cobrar venganza y recuperar el dominio de una serie en la que han ganado tres de los últimos cuatro enfrentamientos de temporada regular. Y para ello, el quarterback Aaron Rodgers y compañía tendrán que carburar mejor a la ofensiva que superó por 17-9 a Seattle en la primera fecha.
La defensiva de los Falcons no se parece en nada a la de Seattle, pero Green Bay está consciente que 17 puntos no serán suficientes ante Ryan, el receptor Julio Jones y un ataque que encabezó a toda la NFL la temporada anterior.
