El "milagro" de la licuefacción de la sangre de San Genaro se cumplió ayer una vez más, anunció el arzobispo de la ciudad italiana de Nápoles, Crescenzio Sepe, ante una multitud reunida en la catedral local.
El anuncio del prelado fue recibida con aplausos por los fieles, pues el cumplimiento del "milagro" es considerado positivo para Nápoles y para toda la región de Campania, de la que es capital.
El llamado prodigio ocurre tres veces al año. El día de San Genaro en septiembre, el primer sábado de mayo y en diciembre.