Algunos alimentos en realidad, lejos de saciarnos, generan más apetito del que ya se tenía. (ARCHIVO)
¿Te ha pasado que aunque has comido algunos alimentos, no te sientes satisfecho?
Esto, según un estudio de Health.com, se debe a que algunos en realidad, lejos de saciarnos, generan más apetito del que ya se tenía.
De acuerdo con el estudio, esta situación es provocada porque son en carbohidratos, azúcar y sabores artificiales y, además, carecen de proteínas y fibra, por lo que simulan el efecto de saciedad, pero en realidad, te abren más el apetito.
1.- Hamburguesas
No tenemos nada contra la comida rápida, pero casi todos sus ingredientes hacen que quieras comer más. Las grasas trans que contiene una hamburguesa inflaman el estómago, lo que puede impedir que tu cerebro produzca los transmisores que controlan el apetito.
2.- Pizza
Seguro te ha pasado que después de comer una rebanada de pizza, quieres comerte inmediatamente la segunda. Esto sucede por la combinación de harina, aceites y queso que desestabilizan el nivel de azúcar en nuestro cuerpo.
3.- Sushi
Su ingrediente principal es el arroz, no el pescado, Y a pesar de que luego de comerlo nos sentimos satisfechos, esta comida se digiere de manera rápida, lo que hace que en poco tiempo quieras volver a alimentarte.
4.- Papas fritas o a la francesa
Generalmente los alimentos salados te incitan a comer algo dulce, y a este fenómeno se le conoce como Saciedad Sensorial Específica. Con las papas pasa algo similar a la pizza, nuestros niveles de azúcar se desajustan.
5.- Jugos de fruta
Aunque sean naturales, tienen azúcar. Si los hacemos en casa y tiramos la cáscara, nos estamos deshaciendo de la fibra, que es la que nos da el efecto de saciedad. Los jugos aumentan el nivel de azúcar en la sangre y, cuando disminuye, nos da un bajón que nos produce hambre otra vez.