
Al paso del féretro, miles se arrodillaron. (EFE)
Tailandia vivió ayer con rezos, ceremonias y vestida de negro la primera jornada de luto por la muerte el jueves del rey Bhumibol, cuyo hijo y heredero, Vajiralongkorn, ha abierto un paréntesis de duelo antes de acceder al trono.
El féretro del fallecido monarca partió a las 16:32 hora local, en procesión del hospital Siriraj de Bangkok, donde el soberano falleció el jueves a los 88 años, para ser trasladado hasta el palacio real, y dar comienzo a los ritos funerarios.
El príncipe heredero encabezó la comitiva.