Firmas. Los religiosos se manifestaron a favor de la familia y rechazaron que se impongan visiones sobre esta institución. (AGENCIA REFORMA)
Representantes de más de 2 mil iglesias, integrantes de la Unión Nacional Cristiana por la Familia, acudieron a la Cámara de Diputados para externar su desacuerdo con la iniciativa presidencial que pretende legalizar el matrimonio y la adopción homosexual.
En un documento dirigido al presidente de la Cámara, Jesús Zambrano (PRD), y al presidente de la Junta de Coordinación Política, César Camacho (PRI), solicitaron que se abra un diálogo nacional y que se respete la creencia, el sentir y la identidad de la mayoría de los mexicanos que conciben el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Las iglesias cristianas en México pidieron no ser discriminados por sus creencias religiosas y por estar en contra de la posición del gobierno federal, al señalar que para ellos el matrimonio debe estar formado entre un hombre y una mujer, puesto que social y antropológicamente constituye la base de la sociedad y del desarrollo idóneo de los hijos. A nombre de la Unión Nacional Cristiana por la Familia, Samuel Sánchez Armenta subrayó que todas sus acciones están dentro del marco de la ley y que de ninguna manera pretenden el desacato o la alteración de las disposiciones legales que las rigen.
"Queremos escuchar a todos quienes consideran que aportan al debate plural. El tema es de vital trascendencia para la sociedad y requiere consulta a todos los sectores de la sociedad, antes de que sea tomada alguna decisión", asentó.
Advirtió que la discriminación no se combate discriminando a otros, sobre todo en un país "eminentemente cristiano", por lo que sería un grave atentado contra la libertad religiosa el "imponer" una visión que para algunos mexicanos es inaceptable.