
Las luces de la Torre Eiffel, en la capital francesa, fueron apagadas anoche en solidaridad con los habitantes de la ciudad siria de Alepo, donde continúan los bombardeos motivados por el conflicto armado en Siria. Las luces de la “dama de hierro”, que cerró por una huelga de trabajadores, se fueron apagando progresivamente desde la punta hasta la base.
Un cese al fuego para permitir la salida de combatientes rebeldes y civiles de los últimos barrios en poder de la oposición en Alepo colapsó ayer miércoles, avivando una vez más el espectro de un final sangriento en la batalla por la ciudad más grande de Siria en medio de reportes de residentes sobre la reanudación de bombardeos.
Los opositores al presidente Bashar Assad acusaron al gobierno y a sus aliados de echar a pique el acuerdo al agregar nuevas condiciones, incluido el levantamiento del asedio rebelde a dos villas chiíes progubernamentales en la cercana provincia de Idlib.
Sin embargo, horas después de que se desmoronó el acuerdo, los rebeldes dijeron que éste se implementó nuevamente. No hubo comentario del gobierno o de sus aliados, y minutos después de que el nuevo cese al fuego entrara en vigor a las 11:30 p.m. hora local, aún había reportes de bombardeos en las pocas manzanas de la ciudad que siguen en poder de los rebeldes.
Tres voceros rebeldes dijeron que el primer grupo de civiles y personas heridas sería escoltado fuera de la ciudad la mañana del jueves. Señalaron que las condiciones no habían cambiado, y que incluso habían llegado a un acuerdo con los rusos sobre el número exacto de autobuses y caravanas que serían desplegadas en el rescate.
La prensa de las fuerzas armadas sirias negó que existiera un acuerdo e indicó en un comunicado que las negociaciones eran "complicadas".
La evacuación debía comenzar al amanecer del miércoles, pero fracaso rápidamente y se convirtió en una violencia terrible. Los residentes dijeron que llegaron autobuses del gobierno en las horas previas al amanecer a los puntos acordados, donde los heridos serían los primeros en ser sacados. Pero los vehículos fueron devueltos por los combatientes progubernamentales que custodian los puntos de revisión.