
El platillo no engorda, y la energía que proporciona es suficiente para la jornada y para calmar el alma. (ARCHIVO)
Su nombre es “Pho”, es el plato nacional de Vietnam cuyos orígenes se pierden más de un siglo atrás, es el más reconocido en la cocina internacional y, por sus ingredientes, satisface el apetito y “cura el alma”.
RECETA
Finas lonjas de ternera cocida sobre una generosa porción de fideos de arroz son la parte más vistosa al momento de servirla, pero el sabor se obtiene al combinarlos con el caldo caliente de hueso blanco y cola de res que se prepara incluso desde el día previo.
La cebolla en juliana y las hojas de perejil son los más vistosos, y las lonjas crudas de ternera el complemento más exótico que, a la vista del comensal, se cuecen al calor del caldo aderezado con jengibre, anís de estrella, canela, cardamomo y varias especias más.
VARIACIONES
La receta varía entre una y otra región de Vietnam, se dice que la original tiene la ternera y el caldo de hueso como base; aunque en tiempos de guerra y ante la escasez comenzó a sufrir variaciones e igual se prepara con cerdo, res, pollo o pescado.
DISFRUTE
En Vietnam, el platillo igual se consume en el desayuno que a la hora de la comida o de la cena, no engorda, y la energía que proporciona es suficiente para la jornada y para calmar el alma.
La mezcla de sabores y texturas servidas en tazón de porcelana, se complementa con finas hojuelas de ajo y picante en vinagre de arroz, un toque de aceite de pescado y, si es del gusto del comensal, gotas de limón.
Agua o jugo de naranja bastan para acompañar el platillo nacional de Vietnam, que se degusta al toque de melodías a la flauta y dulces cantos de jóvenes ataviados con su Ao Dai o vestido largo tradicional en el caso de las mujeres, y el Ao The en los hombres.