Ejemplo de vida. Ni las distancias, ni adversidades logran vencer a Ángela y su madre. (CLAUDIA LANDEROS)
María Ángela Díaz Virrey padece retraso psicomotor congénito a causa de su nacimiento prematuro; desde los seis meses se percataron de que no se podía sentar ni mover bien.
Con mucho esfuerzo, su madre Verónica Virrey Blanco, la empezó a llevar a Durango, pero era muy complicado, costoso y no se le brindaban terapias ni tratamiento; además, no presentaba avances.
Desde que se fundó el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) en Gómez Palacio, Verónica se comunicó para registrarla y la pusieron en lista de espera; hace dos años pudo ingresar.
La familia de Ángela es originaria de un pueblito de nombre San Gregorio de Bosós, que se localiza en el municipio de Santiago Papasquiaro, ahí viven todavía y es una comunidad sumamente apartada y con muy poca conectividad, lo cual le ha vuelto más difícil la misión a la familia, de traer a la pequeña a sus terapias.
"Son 17 horas las que hacemos, hay que atravesar 17 veces el río", comenta Verónica. Las dificultades son muchas, pero dice que nada la detendrá con tal de ver mejorar a su hija y sobre todo, verla feliz, ya que su progreso es muy significativo a dos años de tratamiento.