
Chinos en México. La empresa Hisense compró la planta de pantallas a Sharp que está ubicada en Rosarito, Baja California.
Desde enero de 2016 Hisense produce su línea de televisores en México. La compañía china adquirió la fábrica que la japonesa Sharp mantenía desde 1997 en la ciudad de Rosarito, Baja California, por 29 millones de dólares.
"Para nosotros estar basados en México resultaba un paso estratégico para posicionarnos en la región", señala Dennys Li, presidente de la fábrica de Hisense en Rosarito, México.
"Tras la adquisición de esta planta, licenciamos la marca Sharp, así que adicional a la manufactura de nuestra marca, manejamos Sharp para Norte y Centroamérica. Producir en México nos permite fabricar y distribuir Hisense en Estados Unidos, Canadá, México, Centro y Sudamérica", dijo.
En ocho meses de operación en suelo mexicano Hisense tiene una producción de 2.2 millones de televisores, con un promedio de 180 mil unidades diarias. La compañía se ha trazado la meta de producir 4.4 millones de televisores para 2018, para ello, se tiene contemplada una inversión, en 2017, de 6.25 millones de dólares.
La fábrica de Rosarito cuenta con cinco líneas de producción, dos fueron establecidas completamente por Hisense y son capaces de producir televisores desde 32 hasta 65 pulgadas, incluido el televisor curvo ULED, su producto premium. De acuerdo al tamaño de pantalla, cada línea puede producir un televisor cada 22 segundos. El 70% de la producción se exporta a Estados Unidos.
Para lograr este ritmo de fabricación la firma china invirtió 3.5 millones de dólares en la modernización de las otras tres líneas de producción y ensamble en la planta.
"Uno de los retos más importantes que tenemos es que nuestros insumos llegan por barco desde China, por términos de capacidad el cargamento llega al puerto de Long Beach, en California, de ahí perdemos algunos días en la aduana, y después debemos cruzar esa carga para México. Ahora queremos hacerlo desde el puerto de Ensenada lo que nos reduciría costos y tiempos, y sabemos que ya hay un compromiso del Gobierno estatal para modernizar y ampliar la capacidad de Ensenada", aseguró Leopoldo Castillo, director de Cadena de Suministro de la planta.
Proceso automatizado. Además de los paneles para las pantallas, la tarjeta madre, el cerebro de la Smart TV, se fabrica en esta planta, cuyo ensamble es completamente automatizado.
A pesar de haber alcanzado buenos números en pocos meses, Hisense asegura que enfrenta dos retos principales para hacer de la planta en Rosarito un referente mundial.
"Requeriremos más fuerza de trabajo porque actualmente tenemos mil 50 empleados y para lograr la producción de 4.4 millones de televisores anuales requeriríamos mil 500, para ello estamos trabajando de cerca con universidades e institutos técnicos y de educación superior para procurar esta fuerza laboral, que en la zona es muy competida con la industria turística, por el perfil de la ciudad", aseguró Marco Esponda, vicepresidente de Recursos Humanos de la planta
El segundo reto se encuentra en las regulaciones para manufactura de electrónicos que tiene México. "Las regulaciones mexicanas cambian con mucha frecuencia y requerimos que exista una claridad al respecto, esperamos que la final quede lista a este año", finalizó Dennys Li.
Gana mercado
A dos años de su llegada oficial a México y 8 meses de operación de su planta en Rosarito, Baja California, Hisense se ha posicionado como la tercera marca de televisores más vendidos en el país. Su siguiente paso será establecer una fábrica para la manufactura de línea blanca y electrodomésticos, segmento en el que también tiene gran presencia en EU.
En contexto
Algunos datos de la planta:
⇒ En esta fábrica ubicada en Baja California Hisense tiene cinco líneas de producción
⇒ Produce televisores cuyos tamaños van de las 32 a las 65 pulgadas.
⇒ Ahí se fabrica la pantalla curva ULED, el producto más destacado de la marca.
⇒ Más del 70% de la producción se exporta a los Estados Unidos.