Columnas la Laguna

METÁFORA CIUDADANA

ASÍ ES MI NATURALEZA, IMPOSIBLE CAMBIARLA

DR. LUIS ALBERTO VÁZQUEZ ÁLVAREZ PH.D.

Una leyenda atribuida al fabulista Esopo nos relata que: "Un ponzoñoso escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río prometiendo no hacerle ningún daño. La rana accede subiéndolo a su espalda; pero cuando están al final del trayecto, el escorpión pica a la rana. Ésta, agonizante, le pregunta incrédula "¿cómo has podido hacer algo así?, ahora moriré tras ayudarte", el escorpión responde: "me ha sido imposible evitarlo, ¿Qué quieres? Matar es mi naturaleza".

Tras el asesinato de Álvaro Obregón, quien tras reelegirse como presidente de la república había traicionado a la nación; Plutarco Elías Calles (émulo atemporal de Enrique Peña Nieto, según dijo Aurelio Nuño tras leer su biografía), forja, en 1929, el Partido Nacional Revolucionario (PNR) abuelo del PRI; y con él surgieron las corruptelas electorales; su arquetipo distintivo.

En sus primeras elecciones, su candidato el "Nopalito" Pascual Ortíz Rubio, robó la presidencia al filósofo José Vasconcelos, ocasionando grave problema que el propio Vasconcelos impidió. Así se bautizó con lumbre corruptiva ese partido; luego, con el cambio de nombre en 1938 a Partido de la Revolución Mexicana, su candidato Manuel Ávila Camacho, nuevamente defraudo al pueblo que había elegido a Juan Andrew Almazán. Más tarde, ya en su denominación actual, "Partido Revolucionario Institucional", nombre que en sí mismo es contradictorio, (revolución es cambio, dinamismo, movimiento e institución es permanencia); ha realizado dos fraudes perfectamente documentados: en 1988 contra Cuauhtémoc Cárdenas y en 2012 cuando compró cinco millones de votos con dinero del erario coahuilense. La corrupción es pues, su código genético, invariable e inalterable, siempre presente en su estructura molecular; ideológica y ética.

Por ello llama la atención que surjan asombros con la designación de varios consejeros nacionales del PRI, cuya vida está destinada a latrocinios para mantener sus arcas pletóricas de dinero, bienes y hasta títulos obtenidos de manera fraudulenta, cínica y marcada por el descaro y la desvergüenza. Indudablemente existen seres e instituciones que por mucho que busquen cambiar o se disfracen, siempre actúan de acuerdo a su herencia mitocondrial. Para todos ellos, su tarjeta de presentación se resume en la frase: "Ni te imaginas el gran alivio y lo bien que te sientes una vez que pierdes la vergüenza".

En este mismo tenor, Enrique Peña Nieto dijo, hace ocho días, con mucha honestidad y sinceridad: "... nunca abandonemos nuestra identidad y lo que somos. Las grandes instituciones, las que perduran en el tiempo, son las que se mantienen fieles a sus principios y a sus valores.

Si El PRI, como dijo Peña, "es el partido que ha acreditado capacidad para gobernar, experiencia acumulada y logros transformadores" entonces porque cada vez estamos peor, porque la deuda pública creció un 54% más del monto que le heredó el gobierno anterior; porque organismos internacionales sitúan el crecimiento del PIB en un 1.9% para 2017 y las expectativas de salir de la pobreza son inalcanzables, más aún, con la suspensión o reducción en los programas sociales, pero no en los sueldos de los gobernantes, ni en sus aviones o banquetes.

Todavía aún más, peña se atrevió a asegurar: "Imaginemos qué sería de nuestro país sin los sistemas de educación, salud y seguridad social, que hoy atienden a millones de mexicanos, y que fueron construidos por gobiernos priistas". Pues le respondo, serían sistemas no corruptos y de calidad, como los que se dan en países cuyos gobiernos no nacen de la putrefacción partidaria; naciones donde la educación ayuda a crecer a las personas y donde la seguridad social posee medicinas y los gobernantes no se embolsan las pensiones de los trabajadores, quienes ven pauperizar más a los jubilados.

Al fin de cuentas; el presidente se engaña solo, no logra ni siquiera conmover a sus propios correligionarios, menos aún al pueblo; prueba de ello es la reciente encuesta del diario Reforma en que el 73% de los ciudadanos reprueba su administración y de los líderes empresariales y sociales, el 83% lo rechaza.

Con respecto a la designación de Humberto Moreira en el consejo nacional del PRI es normal, es la naturaleza es ese partido; tomemos en cuanta el hecho de que si un delincuente no ha sido perseguido o que no existe expediente personal abierto de su delito, no le resta ninguna culpabilidad; el delito existe, pero la autoridad no sabe cómo castigarlo o éste cuenta con algún artilugio que impide que se les castigue. Jack el "Destripador de Londres" nunca fue detenido, incluso no se le pudo probar a ningún individuo culpa alguna, Scotland Yard jamás abrió expediente personal culposo contra el asesino de mujeres en 1888, al igual como la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI carece de expediente abierto contra el exgobernador de Coahuila; pero las descuartizadas, al igual que la mega-deuda, ahí están para la historia, aunque nadie haya pisado jamás la cárcel.

Recordemos a Leviatán; el monstruo bíblico que todo devora; idéntico al PRI que todo compra, como ejemplo local, en las elecciones de 2013 de Torreón el amo del PAN Coahuila, que ahora quiere ser gobernador, colocó a un candidato perdedor para que pudiera ganar el "toda ternura" actual alcalde y, ahora exige su pago, como candidato de su partido, que le dejen el puesto, asegurando a su amo priista que no lo perseguirá. El clan dominante y su aliado del momento, quieren ser uróboros, es decir, devoradores de sí mismos, para conservar el poder dentro de su círculo.

Leer más de Columnas la Laguna

Escrito en: Metáfora ciudadana

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas la Laguna

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1288967

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx