Llegó la hora de Ricky Martin y con él una noche de locura y fiesta.
Al ritmo de Mr. Put it Down el Coliseo Centenario de Torreón se prendió entre gritos por el público lagunero.
Ricky Martin enfundado en un traje negro hizo vibrar a las miles de mujeres que esperaban con ansias por verlo.
A las 9:25 de la noche, el puertorriqueño hizo su aparición en el recinto para comenzar con la que sería una noche llena de ritmos latinos, música urbana, balada y sabor como parte de su gira One World Tour.
El público, que explotaba con cada movimiento del intérprete, comenzó a bailar con Muévete duro y Shake Your Bon Bon y Adrenalina, esta última puso a brincar a los miles de asistentes.
"Buenas noches Torreón ¿cómo están?... yo creo que estoy un poco sordo, ¿cómo están? Muchas gracias por esta noche vengo a olvidarme de los problemas del mundo, vamos a pasarla bien", fueron las primeras palabras del boricua para continuar con el tema Tal vez.
El inconfundible riff de guitarra de Livin' la vida loca no podía faltar en una noche de éxitos clásicos y recientes.
La velada continuaba, tras una breve pausa, Ricky volvió con otro atuendo más casual de pantalón y camisa blanca para entonar Asignatura pendiente, donde en las pantallas se veía su lado altruista.
"La trata humana, la esclavitud no tiene espacio ni lugar en este mundo", se leía en las ocho pantallas, mientras aparecían fotos de niños en pobreza.
Con más de 20 años de carrera, el ex Menudo puso el toque romántico con Un disparo al corazón, Tu recuerdo, A medio vivir, Y todo queda en nada, Fuego de noche, nieve día y Vuelve, este último tema fue de los más coreados.
Con un tercer vestuario, el cantante derrochó sensualidad y mucho baile con Vente pa'ca, María, Lola y Por arriba por abajo, con éstas últimas anunciaba la recta final del concierto.
Al escucharse "otra, otra", Ricky volvió al escenario vestido completamente de blanco para interpretar Pégate, La copa de la vida y La mordidita, los cuales fueron los temas con los que cerró el concierto ante una gran ovación por parte del público.
Pone a bailar a laguneros
El cantante regresó por cuarta ocasión a La Laguna:
→ Afuera del Coliseo había varios puestos donde vendían tazas, playeras y fotos del puertorriqueño.
→ Desde las 19:00 horas, el recinto ya lucía con algunos seguidores del cantante.
→ Personas de todas las edades, jóvenes, adultos y hasta niños, se dieron cita en el recinto para ver a Ricky Martin.
→ El cantante recibió dos ramos de rosas por parte de una seguidora que se encontraba en la primera fila.
→ Ocho músicos acompañaron al ex Menudo en el escenario.
→ El boricua usó una toalla para secarse el sudor, para luego aventarla al público.