Agua potable de Torreón: pronóstico reservado
En estos días se ha puesto sobre la mesa el tema de la situación del agua potable de Torreón que administra el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento, Simas, dado el alto número de quejas de la ciudadanía respecto al mal servicio que están recibiendo de parte de esta dependencia del gobierno municipal, sobre todo lo concerniente a la poca presión que se registra en las tomas domésticas y en muchos casos la falla total en dicho servicio vital.
Simas culpa continuamente a la Comisión Federal de Electricidad de constantes fallas en el suministro eléctrico que origina el paro de las bombas y en consecuencia la extracción del líquido no puede realizarse por dichas fallas, dicen. Sin embargo, la CFE se defiende negando que ocurran tales fallas, por lo menos no en la cantidad que aduce Simas.
Sea como sea, en ciertas zonas de la ciudad de Torreón la ciudadanía está sufriendo por la falta de agua y todo hace suponer que el problema lejos de remediarse, seguirá agravándose. Y es que la situación es verdaderamente crítica ya que son varios los problemas que están afectando y afectarán seriamente en un futuro muy próximo el servicio eficiente de Simas.
Por un lado nos enteramos de que la empresa distribuidora del agua potable de Torreón tiene problemas para la cobranza. Analice usted los muy preocupantes números que la empresa dio a conocer hace unos días: Simas extrajo del acuífero el año pasado casi 79 millones de metros cúbicos de agua (29 millones más que el tope autorizado por Conagua) pero sólo facturó el 35 % de este volumen, del cual únicamente cobró el 22.8 % (nota de El Siglo de Torreón del 16 de junio de 2016).
Desconocemos a cuanto equivale este 22.8 % que efectivamente cobra la empresa, pero de este monto a Conagua se le pagaron 27 millones de pesos por concepto de extracción de agua del acuífero. Lo anterior revela una situación financiera muy peligrosa y un descontrol descomunal que no augura nada bueno.
Por otro lado, está el abatimiento imparable del nivel del acuífero. Mediante las “reposiciones” cuyas causas Simas se ha negado a explicar, se han cambiado de lugar casi 50 pozos en los últimos 5 años y todo indica que se han abandonando estos pozos porque los anteriores se agotaron y se requieren nuevas localizaciones y perforar a mayor profundidad para encontrar agua.
¡Las perforaciones más nuevas han tenido que hacerse hasta 350 metros y más de profundidad! Y eso no es para alegrar a nadie porque son pruebas evidentes del agotamiento del acuífero que Conagua en ningún momento ha desmentido, pero que se ha negado a controlar.
El director de Simas se afana constantemente en declarar la transparencia en todas las acciones de esta dependencia, pero la realidad lo desmiente. Haría bien en explicarle a la sociedad torreonense cuál es la verdadera situación del sistema de agua potable de Torreón: excesivo desperdicio de agua por malas condiciones de la red conductora, regalo de altos volúmenes de agua por cuestiones de interés político y enorme deficiencia administrativa, como lo sugiere Arturo González columnista de El Siglo de Torreón.
Simas Torreón enfrenta graves problemas de distinta índole que en vez de tratar de ocultarse deben ventilarse abiertamente para buscarle la solución correspondiente, donde sea que ésta se encuentre. Se trata nada más y nada menos que la de proporcionarle y asegurarle a la población torreonense el vital líquido en la cantidad y calidad que se demanda.
Héctor Astorga,
Comarca Lagunera.
