Olvera Amezcua y su familia declararon que no son responsables de las transferencias de recursos hacia Estados Unidos. (ARCHIVO)
El exdueño de Ficrea, Rafael Olvera Amezcua, acusado de un fraude masivo contra ahorradores, pidió a una Corte de Miami desechar la demanda con la que se busca recuperar 65 millones de dólares extraídos de las arcas de la sociedad financiera popular.
En su primera señal pública de vida desde que estalló el caso hace dos años, Olvera Amezcua y su familia declararon que no son responsables de las transferencias de recursos hacia Estados Unidos y pidieron desechar la demanda presentada en septiembre por Javier Navarro, síndico de la quiebra de Ficrea.
"Las transferencias (al extranjero) fueron hechas por las entidades Baus & Jackman, Leadman y Monka, no por el señor Olvera Amezcua. Por tanto, la responsabilidad recae en esas entidades, que recibieron el dinero y supuestamente lo transfirieron de manera fraudulenta", afirma la contestación presentada el 23 de noviembre.
En la moción para desechar se afirma que Olvera Amezcua es residente de Florida y su hijo Rafael Olvera Silva radica en Texas.
También se sostiene que el primero "ya fue absuelto en México", aunque en realidad tiene dos órdenes de aprehensión vigentes. El Poder Judicial de Coahuila es uno de los defraudados por Ficrea.