
Óláfr Haraldsson fue rey de Noruega de 1015 a 1028. (INTERNET)
Un grupo de arqueólogos ha descubierto en Noruega el lugar donde fue enterrado el rey Olaf Haraldsson, martirizado en 1030 y conocido también como ‘Olaf II el Santo’.
De acuerdo con el Instituto Noruego de Patrimonio Cultural, el hallazgo fue hecho el pasado 11 de noviembre cuando se descubrieron los cimientos de una iglesia de madera de la ciudad de Trondheim.
Según los expertos, el descubrimiento "confirma la información presentada en las sagas nórdicas sobre acontecimientos importantes que tuvieron lugar en los inicios del cristianismo en Noruega".
De acuerdo con el historiador Snorri Sturluson, el rey Olaf Haraldsson fue enterrado en Trondheim y tras ser martirizado, la gente comenzó a atribuirle milagros. Cuando su cuerpo se exhumó al siguiente año, en presencia de su sucesor al trono, presentaba un muy buen estado de conservación y desde entonces es considerado un santo.
Anna Petersén, la jefa de las excavaciones, señala: "es un lugar único en la historia noruega en cuanto a la religión, cultura y política. Una gran parte de la identidad nacional noruega ha sido establecida a partir del culto de santidad que rodeó a San Olaf; es donde comenzó todo".