Kolbeinn Sigthorsson le dio a los islandeses un motivo para festejar en el partido de ayer, en Saint-Denis. (EFE)
Islandia despertó del sueño europeo al toparse con la maquinaria francesa. El equipo local arrasó con la "Cenicienta" de la Euro 2016 5-2; no hubo contemplaciones para el representativo del pequeño país que se robó millones de corazones en el mundo.
Apenas al minuto 12, Olivier Giroud marcó el camino con un disparo raso a pase de Blaise Matuidi. Paul Pogba, al 19, Dimitri Payet, al 43, y Antoine Griezmann, con una soberbia anotación al 45, pusieron una losa de 4-0 al final de la primera mitad.
Quedaba poco por hacer.
Pero los dirigidos por la dupla Lagerback - Hallgrimsson no quería despedirse del torneo sin antes meter la manos. Goles.
Kolbeinn Sigthorsson marcó el de la honra 14 minutos después de haber iniciado el complemento en una jugada que hizo ver inocente a la defensa francesa. La tribuna, que nunca dejó de alentar a sus vikingos, se entregó aún más en cánticos y aplausos.
De paso, el delantero islandés que le puso número a su causa se convirtió en el primer jugador de su país con dos goles en el torneo continental.
Giroud sepultó pronto cualquier esperanza de Islandia al marcar el quinto apenas tres minutos después del tanto de Sigthorsson.
Islandia quería más. Como si tuvieran posibilidades de ganar el encuentro, buscaron siempre ir al frente, dejando huecos que los franceses aprovechaban con peligrosos contragolpes.
El "mexicano" Andre - Pierre Gignac entró de cambió por el mejor jugador del encuentro, autor de dos tantos para Francia, y estuvo cerca del sexto. Pero el corazón islandés se encargó de despejar cualquier balón que amenazara su portería.
A 9 minutos del final del cuento de hadas, entró al campo la leyenda islandesa, Eidur Gudjohnsen, quien ha vestido 16 uniformes en su paso por el futbol profesional (Barcelona y Chelsea, entre los más destacados) y que a sus 37 años de edad tenía que ser parte de la hazaña.
Y cerca estuvo de irse con un gol a su cuenta, cuando un remate en el área pasó por encima de sus 1.85 metros de estatura. Inalcanzable.
Finalmente, Birkir Bjarnason marcó el segundo de Islandia; el último y nos vamos. Ya sólo para que se escucharan las palmas de los miles de compatriotas que le reconocieron a su equipo haber llevado tan lejos su aventura en el campo.
El holandés Björn Kuipers pitó el final. El capitán vikingo, Aron Gunnarsson, refleja el esfuerzo en su rostro; estaba inconforme, pero sabe que el equipo se brindó hasta el final y con la fuerza que le quedaba se unió a sus compañeros para agradecerle a la tribuna.
Francia disputará una de las semifinales ante el campeón del mundo, Alemania, en su intento por levantar la copa en casa.
Islandia, por su parte, se va del torneo dejando un legado inolvidable.
La Policía realizó una explosión controlada de un coche en los aledaños del Stade de France de París, donde Francia e Islandia disputaron el último partido de cuartos de final de la Eurocopa, según informó el diario inglés Daily Star.
Explotan un vehículo
Los servicios de seguridad franceses acordonaron la zona e hicieron explotar un coche sospechoso que estaba mal estacionado en las cercanías del estadio donde habitualmente juega la selección francesa.
La Policía cerró el perímetro donde se produjo la explosión y no permitió acercarse al lugar de los hechos a los aficionados de ambas selecciones, que escucharon la explosión tras ser avisados por las fuerzas de seguridad galas.
