¿Amigos o enemigos?
Un vasito entrenador para bebé es un vaso con tapa y boquilla que ayuda a los bebés a beber su contenido sin derramar o dejar caer alguna gota. Facilitan la transición de pecho o biberón a un vaso regular y hasta mejoran la coordinación motriz de los pequeños, pero ¿qué tan confiables son los vasitos entrenadores?
Como todo artefacto tiene sus pros y sus contras, algunos no son del gusto de los bebés, otros necesitan extremo cuidado al limpiarlos y eso conlleva comprar accesorios extras para hacerlo, pero también son de mucha utilidad para prevenir algunas caries y que empiecen los pequeños a valerse un poco más por ellos mismos.
De todos los tamaños, colores y estilos
Hay muchos estilos de vaso entrenador, y muchas marcas que lo manejan. El más recomendado para los bebés que apenas están aprendiendo a usar este vaso es el que tiene asas a los lados, ya que les permite un mejor agarre y es más difícil que lo tiren en el primer intento. Conforme vaya creciendo y su habilidad motriz mejore, podrá usar un vaso sin asas hasta lograr usar un vaso regular.
Pasarás por muchos vasos entrenadores hasta que tu pequeño se sienta cómodo con uno, por lo general las boquillas son las que hacen la diferencia de un vaso a otro: hay unas más maleables, otras duras, unas que son antiderrame, hay un sin fin de ellas. Es una pequeña desventaja ya que gastarás un poco hasta encontrar el adecuado.
La higiene siempre presente
Un punto importante para el uso del vaso entrenador es la limpieza. No dejes que pase tiempo para lavarlos, ni mucho menos darles “sólo una pasadita”; es de suma importancia que después de cada uso se laven hasta el último rincón, sobre todo las boquillas ya que guardan muchas bacterias que si no se limpian con regularidad y de forma correcta, como resultado puede crearse una capa de suciedad acumulada generando moho, cosa que puede dañar a tu bebé.
Periódicamente examina las tapas, las válvulas o filtros de las boquillas, si están muy desgastadas o agrietadas probablemente pueden albergar bacterias y liberar pequeñas cantidades de sustancias químicas nocivas.
Dientes sanos, bebé feliz
Con un correcto uso del vaso entrenador, se prevendrán en el o la bebé problemas dentales como la caries y la acumulación de azúcares en sus encías. De pequeños era seguido que se les diera pecho o fórmula, acumulando el azúcar en sus dientitos y sin una buena higiene eran propensos a la caries, pero el objetivo del vaso entrenador, es que el bebé aprenda a tomar líquidos a sus horas y no todo el tiempo, para así controlar el consumo de azúcar.
Toma tus precauciones
Es cierto que los vasos entrenadores traen consigo muchos beneficios, pero no significa que se debe de dejar que lo usen todo el tiempo, recuerda que si le permites que lo use muy seguido en el día, retendrá muchos azúcares en su boca y tendrá problemas dentales.
No permitas que se lleve el vaso a su cuarto o se lo des para dormir, así como el pecho y el biberón, el vaso entrenador no será para siempre, no dejes que se acostumbre muy rápido a él, ya que en un futuro puede dificultarle la transición de un vaso de este tipo a uno regular.
El uso excesivo del vaso entrenador puede llegar a sobrealimentar al pequeño; el dejarlo consumir líquidos mucho tiempo en el día hará que el bebé se sienta lleno y no querrá comer cuando sea la hora de su comida, es por eso que se hace mucho hincapié en moderarle al bebé el uso de este vasito.
Lava tu vaso entrenador correctamente1. Separa todas las piezas, tapa, boquilla (si es removible), o popote (si en vez de boquilla utiliza popote).
2. Lava con agua jabonosa todas las piezas. Las boquillas o popotes deben lavarse a mano, el resto puede lavarse en una lavavajillas.
3. Talle la boquilla o popote hasta no quedar rastro de comida.
4. Enjuague las veces que sean necesarias hasta que no haya residuo de jabón.
5.Deje secar las piezas, para luego volver a armar el vaso entrenador.
