Problema. Los primeros en alertar de la situación fueron pescadores de Veracruz-Boca del Río.
La explosión y posterior incendio del buque-tanque Burgos de Petróleos Mexicanos, cargado con 167 mil barriles de combustible, dejó en aguas del golfo de México manchas de gasolina y diésel, así como rastros de la espuma química con la que se sofocó el siniestro frente a costas del puerto de Veracruz.
Pescadores y organismos no gubernamentales alertaron sobre el riesgo de que esas manchas contaminen los arrecifes, pues el combustible se puede ir hacia el fondo del mar y afectar a la flora y fauna marina, A siete millas náuticas (13 kilómetros), agencias gubernamentales, organizaciones sociales y de pescadores, así como medios de comunicación, detectaron grandes extensiones de manchas aceitosas en los alrededores de la embarcación, que ardió durante 30 horas con sus 80 mil barriles de diésel, 71 mil barriles de gasolina Magna y 16 mil barriles de gasolina desulfurada de carga.
Los primeros en alertar de la situación fueron pescadores de Veracruz-Boca del Río, quienes explicaron que detectaron indicios de combustible y compuesto químico en la zona de la Isla de Sacrificios, un área natural protegida.
Fernando García, miembro de la Sociedad Cooperativa de Pescadores "Bajos de la Blanquilla", dijo que la presencia de esos combustibles afectará la actividad pesquera de la región, así como el ecosistema. Prevén mayores afectaciones. Reveló que la mancha de combustible se encuentra extendida en aproximadamente cinco kilómetros del lugar del accidente ocurrido el sábado y ésta podría crecer.