El legado musical del compositor italiano Giacomo Puccini, a quien se recuerda hoy al cumplirse 158 años de su nacimiento, permanece vigente con la interpretación de sus obras en reconocidos y diversos recintos culturales.
Puccini, considerado uno de los mayores exponentes del realismo lírico, nació el 22 de diciembre de 1858 en Lucca, Italia.
El compositor fue el último descendiente de una familia de directores musicales, por lo que en sus inicios entró en el ámbito musical no como vocación personal, sino como una profesión de familia, de acuerdo con el portal electrónico de la Enciclopedia Británica.
En 1883, a los 25 años de edad, el músico terminó sus estudios en el Conservatorio de Milán, mismo año en el que escribió su primera ópera Le Villi.
Pero fue gracias al éxito del estreno de Manon Lescaut, que Puccini pudo dejar Milán y comprarse una casa en Torre de Lago, donde viviría practicante toda su vida.
Después de la muerte de su madre, el compositor se fugó con la mujer de un amigo Elvira Gemignani, relación que fue muy mal vista por la sociedad de la época, seguido de los años más fructíferos, de acuerdo con el sitio electrónico http://iopera.es.
En 1896, estrenó La Bohemia, una de las composiciones más aclamadas, y en 1900 vio la luz la ópera más dramática Tosca.
Cuatro años más tarde presentó Madama Butterfly, que a pesar de su éxito se vio impulsado a renovar un lenguaje que amenazaba con convertirse en una mera fórmula.
La nueva etapa la inició con La fanciulla del West, donde concedió mayor importancia a la orquesta y armonías nuevas.
Sus nuevas óperas, pese a su calidad, no alcanzaron mucha popularidad, entre ellas Il trittico (1918).
La más arriesgada y moderna ópera del compositor italiano fue Turandot, aunque no fue terminada debido al fallecimiento del compositor. Puccini murió el 29 de noviembre de 1924 en una clínica de Bruselas.