Ven sobrerregulación en el país

La sobrerregulación que predomina en los planes de desarrollo urbano entorpece la gobernanza de las ciudades, advirtió Vicente Ugalde, profesor investigador del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales del Colegio de México (Colmex).

"Somos un país donde la excesiva regulación termina marcando el camino a la ilegalidad, la sobrerreglamentación induce a los actores de la sociedad a sacarle la vuelta a la ley y el desarrollo urbano es emblemático de esto y no se hace nada por conciliar lo que dicen los planes con las prácticas ciudadanas, a nadie le interesa simplificar nada", expuso en el foro Conceptos Innovadores para las Ciudades del Siglo XXI.

Lo anterior, continuó, propicia modelos de gobernanza fragmentada y una escasa participación pública.

Frente a la sobrerregulación del desarrollo urbano, los gobiernos, en coordinación con la participación ciudadana, tendrían que realizar una revisión permanente de los principios de gobernanza urbana tales como la sostenibilidad, la equidad, la eficiencia, la rendición de cuentas y el compromiso ciudadano.

"A mí como ciudadano me gustaría que alguien me dijera 'este era el programa de desarrollo urbano y en tres años pasó esto'. Que hubiera una centralización de los instrumentos que rigen el desarrollo urbano y, a la par, que me facilitaran los trámites a mí o al desarrollador", apuntó Ugalde.

Por su parte, Alejandro Maza, director de la empresa OPI, consideró que una forma de romper con la sobrerregulación en la planeación urbana está en la promoción y ejecución de leyes encaminadas a ciudades abiertas que abren las puertas a las tecnologías.

Actualmente, explicó, el principal "cuello de botella" de la sobre regulación radica en los registros de los sistemas informáticos, los cuales son difíciles de ejecutar y no cuentan con aplicaciones tecnológicas amigables.

"Si logramos empujar esto y que se repliquen los gobiernos abiertos, lo demás se va a dar muy fácil porque la información de trámites ya está arriba y sólo es cuestión de incluir o diseñar aplicaciones más amigables tanto para el ciudadano como para la sociedad civil que le está dando seguimiento a la planeación urbana e incluso para el sector privado", sostuvo.

Tanto los institutos municipales como los estatales y federales dedicados a la planeación urbana, continuó, deben agilizar sus trámites para garantizar un eficiente manejo de procesos e información.

Urge planeación estratégica

Los planes de desarrollo urbano existentes en el país están desacreditados porque no se respetan ni se cumplen, sostuvo Manuel Perló Cohen, director del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante el foro, el especialista urgió a transitar de los planes de desarrollo urbano a la planeación estratégica que reúna principios de política pública, acuerdos, consensos, apropiación, compromiso s y confianza ciudadana.

"Tenemos que crear el consenso, tenemos que bajar la discusión de los planes de desarrollo urbano directamente con los habitantes de la ciudad y con todos sus actores urbanos.

"Requerimos que los ciudadanos, que son ellos los primeros interesados en que su entorno cambie, participen en la planeación del desarrollo urbano independientemente de la administración que esté en el gobierno", afirmó.

La planeación urbana estratégica, señaló, implica tomar en cuenta los diagnósticos, encuestas, inventarios y estudios técnicos que realizan los institutos municipales y estatales de planeación urbana.

También requiere tomar decisiones respecto a políticas de reubicación de población asentada en zonas irregulares.

"Desde el momento en que se está construyendo el plan de desarrollo urbano hay que introducir cuáles son los indicadores para evaluar si se están cumpliendo o no las metas.

"La incorporación de estos indicadores debe ser en función de si se están respetando los espacios verdes, reducción de emisiones, consumo más eficiente del agua, qué tanto se está alcanzando la calidad de vida y qué tanto ha disminuido la irregularidad de los asentamientos humanos", añadió.

El reto, subrayó Perló Cohén, está en que la planeación urbana estratégica también incluya alternativas para la población más vulnerable, a fin de que no sean expulsados de los servicios que ofrecen las ciudades.