Los maratonistas pasan frente a esta casa editora, donde el apoyo se vuelve una pieza fundamental. (Archivo)
El recorrido del Maratón Internacional Lala (MIL) no solamente es plano. El comité organizador hace que el trayecto sea vistoso y ayude a los competidores, a realizar su mejor tiempo tras 42.195 kilómetros.
Desde el año pasado el circuito sufrió una pequeña modificación al recorrer varios metros del Paseo Colón, para pasar por enfrente de la imponente Plaza Mayor de Torreón, sobre la Avenida Matamoros.
Pero no sólo es eso, sino que a la altura del kilómetro 27 cruzan por enfrente de El Siglo de Torreón, que recibe el paso de centenares de atletas con gran apoyo y palabras de aliento.
A esta altura, cuando el cansancio comienza a hacer estragos en los competidores, se toma en cuenta la preparación mental para encarar la recta final de la extenuante prueba.
Es por ello que el comité organizador ha dispuesto apoyo médico, sanitarios y abastecimientos, no solamente en este punto, sino a partir del kilómetro 2.5. Los más beneficiados son los corredores de las categorías recreativas.
Hasta hace días que se actualizaron las marcas mundiales, resulta que el keniano Jackson Kipngok en el año 2006, impuso un tiempo en el Maratón Lala de 2 horas, 14 minutos y 16 segundos.
Para los registros de la rama varonil de atletas entre 45 y 49 años de edad es el mejor tiempo en el planeta, algo que difícilmente se va a superar en esta categoría.
Ni Berlín, ni Boston, ni Nueva York, ni Ciudad del Cabo en Sud-áfrica, ni Kuala Lumpur tienen el mejor registro en esta edad menor de los 50 años.
Incluso el décimo mejor tiempo corresponde a un mexicano, Artemio Navarro, quien con 2 horas, 19 minutos y 8 segundos, también en el Maratón Lala pero en el ya lejano 1995, posee este registro.
Hasta el cierre de esta edición, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticaba entre las 7 y 9 de la mañana del domingo una temperatura de 10-13 grados.