A menudo los padres de familia explican a sus hijos que no deben acercarse a extraños o que deben guardar ciertas precauciones cuando algún desconocido trata de hablarles, sin embargo, un reciente experimento social revela lo fácil que puede ser para un delincuente secuestrar a un pequeño pese a las enseñanzas de sus progenitores.
En el material aparece un joven de aspecto “amigable” acompañado de un lindo perrito, quien se acerca a algunas madres para plantearles el reto de que si se les acerca a sus hijos probablemente los pequeños se irían con él.
Excépticas, las progenitoras aceptan el reto y dejan que el sujeto se arque a sus críos muy confiadas en que se alejarían de él a la brevedad posible.
Cual sería su sorpresa al ver que el joven con suma facilidad consigue atraer la atención de los infantes con la ayuda del can que traía consigo y no sólo eso, sino que hasta se los lleva de la mano con rumbo desconocido.
Las señoras no dan crédito a lo sencillo que fue que sus hijos aceptaran irse con el extraño, sus reacciones fueron captadas por la cámara oculta.
Las señoras no daban crédito a los fácil que fue para el intruso llevarse a sus hijos. (YOUTUBE)
