
Deslaves. Los deslave que se generan en esta carretera suelen obstruir al menos un carril de los dos que la conforman.
Fueron siete años sin mantenimiento de la carretera Mezquital-Huazamota los que han provocado que el estado actual de la misma sea malo, reconoce Abraham Moreno García, delegado del Instituto Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
El funcionario federal reconoce que desde que se inició la construcción de esa rúa, las etapas que se fueron terminando nunca recibieron el mantenimiento adecuado por ello, el 3 de diciembre de 2014 que fue inaugurada por el presidente Enrique Peña Nieto, la rúa de 197 kilómetros y que costó más de mil millones de pesos, ya presentaba varios tramos en malas condiciones.
"La carretera se inició hace siete años, entonces, algunas etapas tienen seis años de haberse construido y si en ese lapso de tiempo no hubo mantenimiento, pues los desperfectos se dejan ver a estas alturas".
Incluso, cuando el presidente del país acudió a inaugurar la carretera, en algunos tramos se les dio un mantenimiento ligero, pero otros presentaban desgastes mayores, sólo se limpió la carretera de deslaves que son muy comunes en esa zona.
"La carretera tiene tres puntos vulnerables por los taludes naturales que se presentan y que provocan serios daños a la carpeta asfáltica y ésos son la bajada de Temoaya, llegando al puente en Guamúchil y bajando de Huazamota".
En esas zonas es donde más deslaves se presentan por los cortes que se hicieron en los cerros y al caer la tierra y piedras tapan los canales construidos para que el agua corra y al estancarse lo que provocan es que el agua se filtre a los terraplenes y eso es dañino para la carpeta asfáltica, explica Moreno García.