
MexDer
Los mercados financieros son lugares físicos o electrónicos donde se negocian los diversos activos o instrumentos financieros pactando precios según la ley de la oferta y la demanda. Por consiguiente, los mercados de derivados son mercados secundarios donde se negocia con derivados.
Algunas ocasiones hemos visto o escuchado noticias referentes a los precios de los derivados y su relación e impacto sobre la economía nacional y mundial, vemos que se usa como un referente común sin que muchas veces sepamos exactamente de qué se tratan. Para entender en qué consiste el mercado de los derivados es esencial que tengamos bien en claro a qué se le denomina 'derivados' en los mercados financieros.
Los derivados son uno de los principales instrumentos financieros que, entre otras cosas, permiten a las personas y empresas anticiparse y cubrirse de los riesgos o cambios que pueden ocurrir en el futuro, a fin de evitar ser afectados por situaciones adversas.
En términos más simples, los derivados son instrumentos financieros cuyo valor en el mercado depende directamente de otros activos financieros y su principal objetivo es contribuir a la liquidez y estabilidad de los mercados principales ayudando a diversificar las inversiones y administrar los riesgos. Como ejemplos de derivados se pueden citar el petróleo, el trigo, el maíz, el gas natural, tasas de interés, tipo de cambio, etcétera.
El mercado de derivados es conveniente para empresas, que son quienes pueden sufrir más por el cambio de precios porque ya tienen pronosticada cierta producción y forzosamente requieren la materia prima, para eso contratan a un precio fijo o la opción de comprarlo a cierto precio en lugar del que vaya a estar en el mercado.
Gracias a los derivados es posible que una persona o una empresa asegure el precio de las divisas para los créditos contratados en moneda extranjera, en tanto existen riesgos relacionados a la devaluación de la moneda respecto a las divisas extranjeras y, por otra parte deben asegurar el valor de las tasas de interés que habrá de pagarse por los créditos. Así de antemano se sabe cuántos pesos va a recibir por los dólares que obtendrá como pago.
En general, por su comportamiento, los derivados se pueden clasificar como 'lineales' (forwards, futuros y swaps) y 'no lineales' (opciones y operaciones estructuradas).
LINEALES
Forwards: son contratos privados pactados directamente por las partes, donde se establece la obligación de comprar o vender un bien o activo en una fecha futura, fijando hoy el precio y otras condiciones. En este sentido, las partes están expuestas a un riesgo de contraparte respecto a la ejecución del contrato.
Futuros: son contratos derivados, en los que existe la obligación de comprar/vender un bien en una fecha futura. Se parecen a los forwards, sin embargo, aquí la transacción no se hace directamente entre los agentes, sino que los futuros se negocian a través de un mecanismo centralizado de negociación, quien actúa como contraparte en todas las operaciones.
Entre las características de los futuros tenemos: a) Son contratos estandarizados, cuyas características se encuentran definidas y no pueden ser modificadas por los inversionistas; b) los mercados de negociación se encuentran regulados; c) existe una cámara de compensación que actúa como contraparte de toda operación, lo que reduce el riesgo de contraparte en la ejecución del contrato; d) al vencimiento los contratos pueden ser finalizados entregando el bien ('delivery') o pagando la diferencia entre el precio pactado y el precio de mercado ('cash-settlement'); e) se determinan márgenes de cobertura que deben ser cubiertos por los inversionistas a lo largo de la vida del contrato con la finalidad de garantizar la ejecución de los contratos al vencimiento.
Swaps: al igual que los forwards, son instrumentos personalizados en los que se establece el intercambio periódico de flujos o activos. Es realizado principalmente por inversionistas institucionales y es posible encontrar bancos y firmas de corretaje que actúan activamente como contrapartes en este mercado. Los tipos de swap más utilizados se constituyen sobre tasas de interés y sobre monedas.
Un ejemplo típico de un swap se da en el que las contrapartes 'acuerdan' el intercambio de flujos de intereses periódicos sobre una cantidad fija, donde una parte paga un interés fijo y la contraparte paga un interés variable (por ejemplo tasa Libor a tres meses). Con esto, si se tuviera alguna deuda a tasa fija o variable, sería posible cambiar la estructura de intereses que originalmente se pactó durante el plazo remanente (cambiamos de tasa fija a variable o viceversa).
NO LINEALES
Opciones: son contratos en los que se establece el “derecho”, mas no la obligación de comprar/vender un activo “subyacente” en una fecha futura, en este sentido proporciona la “opción” a quien la adquiere; mientras que quien vende la opción, por ende, sí está obligado a cumplir el contrato una vez que se solicita su ejecución por el contratante.
Básicamente se pueden diferenciar dos tipos de opciones de acuerdo a su ejecución: opción americana, donde el contratante puede ejercer su derecho en cualquier momento dentro de la vigencia de la opción; y opción europea, donde el contratante solo puede ejercer su derecho en la fecha establecida en el contrato.
Con la “opción”, quien posee el derecho puede ejercer la opción al precio establecido según su conveniencia respecto a las condiciones de mercado. Por ejemplo, si alguien posee la opción de compra de una acción a un precio de un peso, pero en el mercado se puede comprar esa acción a 80 centavos no ejecuta la opción. Si por otro lado, el precio de mercado es de 1.20 pesos, entonces puede decidir ejecutar la opción y pagar solo un peso por acción, ahorrándose así 20 centavos por cada una.
Cabe señalar que se pueden realizar opciones sobre acciones, instrumentos de deuda, monedas y bienes como el petróleo.
Al contratar derivados, las contrapartes aceptan entregar colaterales que garanticen el cumplimiento de los compromisos. Estas garantías pueden en ocasiones representar sumas considerables que disminuyen la caja o capital de trabajo de la empresa y llevan a un riesgo de liquidez.
Hay dos tipos de mercados de derivados:
Mercados organizados: las condiciones que rigen los contratos de derivados se encuentran estandarizadas, en ellos el comprador y vendedor nunca operan directamente entre sí, sino siempre a través de una cámara de compensación que elimina el riesgo de contrapartida o insolvencia. Cada país tiene organizado su mercado de derivados, entre los principales se encuentran los de Estados Unidos, Brasil, Chile, México, Argentina, Inglaterra, Francia, Alemania, Japón y Singapur.
Mercados no organizados u Over The Counter (OTC): los contratantes fijan las condiciones de acuerdo con sus necesidades particulares. En estos mercados no existe la figura de un tercero que garantice el cumplimiento de los contratos.
Mercado mexicano de derivados, S. A. de C. V. (MexDer), es la bolsa de Derivados Mexicanos, la cual ofrece contratos de futuro y contratos de opción que permiten fijar hoy el precio de compra o venta de un activo financiero para ser pagado o entregado en una fecha futura. La creación del MexDer constituyó parte importante en el proceso de desarrollo e internacionalización del Sistema Financiero Mexicano.
Los Derivados de cobertura están regulados por Normas Contables (NIF C-10, IAS 39, FASB 133), mientras que los Derivados de negociación por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Banco de México (Banxico) regulan su uso solo en instituciones financieras autorizadas.
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