El mariscal de campo de Denver pudo haber jugado su último partido.
Hace tres semanas que Peyton Manning quedó fuera de la postemporada dejando su futuro como jugador profesional en el limbo. El tiempo de espera no ha servido mucho porque hasta ahora no ha tomado una decisión.
Manning, quien acudió al Super Bowl para recibir el premio Bart Starr, que premia el liderazgo en la casa, en el campo de juego y con la comunidad, afirmó que ha estado en contacto con dirigentes de los Broncos, pero no sabe qué hará.
"No me interesa tomar una decisión a la ligera, quiero tomarla pronto", afirmó Manning. "Pero el coach (Gary Kubiak) me ha dicho que me tome mi tiempo y estoy siguiendo lo que me ordenan".
Manning, quien ha pasado 17 temporadas en la NFL y cuente con 38 años de edad, se vio fuera de forma en la recta final de la temporada y en el partido en que sus Broncos, segundos sembrados de la AFC, perdieron en casa ante Indianapolis.
Ese revés le costó el puesto al entrenador John Fox, quien de mutuo acuerdo con John Elway, el gerente general, dejó al equipo tras la derrota y Kubiak tomó el puesto.
Kubiak, quien fue entrenador de los Texanos de Houston y el año pasado coordinador ofensivo de Baltimore, maneja una ofensiva diferente a la que Manning acostumbra, que requiere de un quarterback más móvil.
"Sé que ha sido un tema de discusión, aún no hemos platicado a detalle sobre eso, pero yo me siento capaz de jugar en cualquier ofensiva, así que eso no sería problema", concluyó Manning.
